Cuando se iniciaba la temporada 2015/2016, en Valencia se pensaba que después de la temporada anterior, se iba a dar un salto de calidad y optar, al menos, a mejorar lo conseguido en la campaña pasada. Cuartos en Liga, clasificados para la Champions después de superar al Mónaco en la previa y con refuerzos llegados por los negocios de Jorge Mendes.
Nuno Espírito Santo no supo dar con la tecla adecuada, así como tampoco lo hizo Gary Neville, y tras pasar estos dos técnicos, afines a Peter Lim, llegaba Pako Ayestarán. Un técnico, el vasco, con poca experiencia pero con un aval que quizá aseguraba éxito. De hecho, Pako Ayestarán estuvo en el staff técnico de Rafa Benítez, uno de los mejores entrenadores que ha pasado por la historia del Valencia CF.
Con Ayestarán se ha conseguido una regularidad en el juego de los valencianistas, que igual con mejor presión, se sienten más liberados para desplegar todo su fútbol. Este Valencia no es tan distinto al de la temporada pasada, al menos si ves la plantilla, pues el único que se fue traspasado fue Otamendi.
El primer partido con Pako en el banquillo se saldó con una derrota a domicilio, ante la UD Las Palmas, pero los tres siguientes partidos se pueden contar como victorias. Frente al Sevilla en Mestalla, frente al FC Barcelona en el Camp Nou, y frente al Éibar de nuevo en Mestalla.
Ahora mismo, el Valencia está octavo en la tabla, y tiene la posibilidad de jugar en Europa si se hace con la séptima posición, ocupada ahora mismo por el Sevilla. De momento cabe destacar que quedan doce puntos por disputarse, y la diferencia entre ambos equipos es de seis puntos - siete en realidad por el gol average -. El Valencia se debe medir ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, jugándose los de Zinedine Zidane la Liga con el Atlético de Madrid y FC Barcelona.
Todo puede pasar, quien sabe, igual el Valencia CF vuelve a dar la sorpresa, gana los cuatro partidos que quedan y pasa de haber tenido una temporada desastrosa a maquillarla con una clasificación para la Europa League que sabría, ahora mismo, a gloria para sus seguidores.