Tras su “erasmus” en Portugal a las órdenes de Lopetegui, Casemiro regresó al Real Madrid a petición tanto de Rafa Benítez como de toda la afición de la capital de España. El Oporto fue un trampolín que le permitió llegar a lo más alto y acabar regresando al club de su vida como un fichaje que se antojaba fundamental.

De este modo, la temporada empezó de manera irregular para él. En un principio su rol era secundario, por detrás de los Kroos, Modric, James e Isco. Sin embargo, también contó con minutos a las órdenes de Benítez. El técnico madrileño vio en él una oportunidad de liberar de labores más defensivas a sus jugadores del centro del campo, además de un hombre muy potente físicamente que bien podía dar descanso a sus mejores jugadores para llegar a final de temporada de la mejor forma posible. Su partido en San Mamés, donde los blancos ganaron por dos goles a uno, fue elogiado por todo el mundo, al igual que el que realizó en el Calderón. Hasta las navidades cumplió cada vez que salió al campo, pero no se parecía haberse ganado el puesto de forma definitiva a pesar de ser un jugador admirado por Benítez.

Una segunda vuelta inmaculada

Las cosas cambiaron para Casemiro a partir del mes de enero. La llegada de Zidane al banquillo de Chamartín le dio un voto de confianza. El técnico francés vio que el equipo necesitaba un “coche escoba” en el centro del campo, y con el paso de las jornadas, la figura del “5”, disfrazado de 14, se hizo con un hueco en el once titular y en el corazón de los aficionados. Su entrega y su madridismo le definen a la perfección.

De esta forma, tanto en Liga contra el FC Barcelona como en la UEFA Champions League contra rivales fuertes físicamente como el Wolfsburgo o el Manchester City, Casemiro fue fundamental. Su sacrificio defensivo y su facilidad para recuperar el balón le convierten en un hombre clave en el juego del Real Madrid. A penas se le recuerdan fallos en todo el año 2016 y su final de temporada es uno de los mejores que se recuerdan a un futbolista del once veces campeón de la Copa de Europa.

Solo hace falta mirar su partido ante el Atlético de Madrid en la final de la UEFA Champions League para entender cómo ha sido su tramo final de campaña. Su trabajo durante cada mes, cada semana y cada día en los entrenamientos dio sus frutos y acabó por convertirse en la clave del éxito de su equipo. En dicha final, recuperó nada más y nada menos que 22 balones. Una cifra al alcance de muy pocos futbolistas. A sus 24 años, el brasileño ya ha ganado 2 Champions. Si continúa al nivel de la segunda vuelta, puede hacer historia tanto en su club como en la competición.

Casemiro 2015/16
Partidos jugados Minutos jugados Goles Asistencias
Liga BBVA 23 1527 1 3
UEFA Champions League 11 925 0 0
Copa del Rey 1 90 0 0