Quizá porque lo que se busque es la novedad y la continuidad del fútbol en el calendario ocioso sea tan evidente, quizá por la dudosa norma de que acudan jugadoras sub-23 o simplemente por la enorme carga de partidos y compromisos internacionales que existen, entre los que destaca el Mundial. La sombra de la posibilidad de suprimir el fútbol como deporte olímpico es muy alargada, existiendo un debate abierto sobre su continuidad en los Juegos.
Hungría y la URSS dominan el medallero con cinco preseas
Sin embargo, tras cuatro años de cambios, el fútbol sigue en el programa y Brasil ha echado el resto para resarcirse de su derrota en semifinales en el Mundial 2014. Olímpico desde 1908, el formato de competición ha ido evolucionando con el paso del tiempo, sin que haya un dominador claro y dando cabida a selecciones que no suelen brillar en eventos internacionales de fútbol absoluto.
España no estará presente después del fiasco que supuso la eliminación en la fase de grupos en Londres 2012. La mayor gesta del fútbol olímpico nacional fue el oro en Barcelona 1992 y la plata en Sidney 2000, al perder con Camerún. Brasil ha cosechado cinco medallas pero ninguna de oro, por lo que esta edición se antoja una ocasión magnífica para romper esta dinámica.
Formato de competición
Habrá cuatro grupos constituidos por cuatro equipos cada uno, que se enfrentarán entre sí en formato liguilla. Los dos mejores de cada grupo acceden a la fase de cuartos de final donde ya se compite en eliminatorias directas. Los grupos en que se estructura la competición son los siguientes:
GRUPO A | GRUPO B | GRUPO C | GRUPO D |
Brasil | Suecia | México | Portugal |
Sudáfrica | Colombia | Alemania | Argentina |
Irak | Nigeria | Corea del Sur | Honduras |
Dinamarca | Japón | Fiji | Argelia |
La vigente campeona olímpica es la selección de México, que venció a Brasil en la final. Precisamente son estas dos selecciones las que parten como grandes favoritas a la medalla, junto a Corea del Sur por lo que el Grupo C se antoja el más competitivo. Argentina acude con una pléyade de jóvenes talentos forjados en la liga local, y con Correa como estrella.
La competición comenzará el 3 de agosto, siendo el Dinamarca - Irak el partido inaugural
El grupo de Brasil parece realmente asequible para la anfitriona, que no debería tener problemas para quedar primera de grupo. El Grupo B es toda una incógnita, y se antoja el más igualado de todos, sin que haya pronósticos evidentes.