Hogar dulce hogar. Eso deben pensar Luisito y sus hombres que se sienten como pez en el agua en su feudo donde no han dejado escapar ningún punto. A domicilio la cosa cambia y es que los granates solo han ganado un partido fuera de Pasarón. Esta semana jugarán su octavo partido en casa en un derbi gallego ante un Somozas al que le pasa todo lo contrario, es el peor en su feudo donde no ha conseguido ganar, mientras que a domicilio suma dos triunfos.
Los granates suman 21 puntos en casa y solo cinco fuera. La pregunta es: ¿Suficiente con lo de casa para el Playoff? La respuesta seguramente sería no y menos viendo a los rivales de la zona noble. La derrota a domicilio de este finde semana podría ser previsible, pero las formas no lo fueron. El Pontevedra desapareció ante una Cultural que ya ha dejado claro que está a otro nivel y que si gana este fin de semana en A Malata batiría récords, haría historia.
Volviendo al Pontevedra, los números están ahí. Siete victorias de siete partidos en casa que lo convierten en el mejor equipo como local del grupo. Posición que varía, y mucho, como visitante donde se sitúa a la cola en el puesto 17 tras una sola victoria, dos empates y cuatro derrotas. También hay diferencias notables en lo que a goles se refiere ya que en casa ha anotado 16 y solo recibido dos, mientras que a domicilio, ha hecho tres y encajado nueve tantos.
Como se suele decir, lo comido por lo servido y es que la gran labor del equipo en casa se ve ensombrecida y pierde valor si no se puntúa fuera. El Playoff tan ansiado podría quedarse lejos si no empiezan los granates a sumar a domicilio. Y es que se prevee difícil no perder en toda la temporada en casa por lo que si se quiere pelear con los grandes como Racing de Santander, Celta B o Ponferradina, sin olvidarnos del intratable líder.
Como reflejan las tablas expuestas, los otros equipos de la zona alta figuran se sitúan en la parte alta en ambas opciones como visitante y como local, salvo Ponferradina que flaquea un poco como visitante. En la regularidad en casa y fuera está la clave del éxito y, de momento, el Pontevedra está intratable en casa, pero flaquea fuera. Lo comido por lo servido no sirve para subir a Segunda.