El Atleti deja de creer

El equipo de Diego Pablo Simeone sigue sin dar señales de vida. La goleada en el Madrigal abre aún más la herida de los rojiblancos, que duermen en puestos de Europa League una jornada más.

El Atleti deja de creer
El Atleti deja de creer. Foto La Liga.
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Por Miguel Ángel Ríos

MIGUEL ÁNGEL RÍOS | El Atlético de Madrid ha dejado de creer. La mala racha de resultados en estas primeras quince jornadas de Liga ha dejado al equipo en una situación delicada, ahora es un equipo que ha perdido la identidad que había ganado en los últimos años. No hay imaginación en el centro del campo, no hay brillantez en ataque y en defensa, donde el equipo comenzó siendo el menos goleado de Europa, se conceden más ocasiones. La derrota ante el Villarreal es un síntoma claro de que hoy por hoy no funciona nada en la pizarra de Diego Pablo Simeone: goleado y sin sentimiento, el Atlético, ahora sí, parece haberse olvidado de creer hasta el último minuto.

El Villarreal aprovecha la debacle

Los rojiblancos salieron al césped del Madrigal con buen ritmo, buscando la velocidad de Gameiro y Griezmann, pero las primeras ocasiones serían para los amarillos: Dos Santos de chilena y Bruno Soriano desde lejos pusieron a prueba a Jan Oblak en los minutos iniciales. Contestó rápido el Atlético de Madrid con un tiro al palo de Koke y otro disparo de Gameiro que a punto estuvieron de significar el 0-1. Sin embargo, la historia iba a cambiar en la jugada siguiente cuando Tiago, tras un error en la entrega a Godín, puso en bandeja a Trigueros el 1-0 para los locales a la media hora de partido.

Tiago y Oblak se marcharon lesionados en el primer tiempo

El propio Tiago se marcharía en la jugada siguiente por una lesión en su rodilla que obligó a Simeone a hacer el primer cambio del partido. Saúl, que entró en lugar del luso, tampoco estuvo acertado en los minutos posteriores. De hecho, a partir del gol de Trigueros, la desesperación se apoderó de un Atlético desacertado y desactivado en ataque. Siete minutos después seguiría la pesadilla con el segundo gol del partido: un desafortunado despeje de Oblak, que acabaría lesionado en la jugada, lo aprovechaba Dos Santos. 2-0, y el Atlético que naufragaba por cuarta vez esta temporada. Para más inri, Simeone vio como su portero titular se marchaba lesionado en el minuto 40, obligando al técnico argentino a realizar el segundo cambio para meter a Moyá en su lugar.

Pocas ideas y muchas dudas

Tras la reanudación, el Atlético dio la sensación de querer controlar el partido con el balón. Pero hoy tampoco era el día. El Villarreal siguió haciendo daño al Atlético: bien ordenado y presionando la salida de balón del conjunto rojiblanco, el Submarino Amarillo parecía gustarse más con el paso de los minutos. Simeone agotó los cambios introduciendo a Carrasco por un Correa torpe con y sin el balón. Con la entrada del belga, los rojiblancos ganaron pegada y velocidad en las transiciones, aunque la falta de ideas en la sala de máquinas seguía siendo la tónica habitual de un partido que todavía no estaba acabado.

Y no estaba acabado porque todavía habría tiempo para ver un gol más: en la última jugada del partido, tras otro despiste en la zaga del Atlético, Soriano batió a Moyá con un disparo ajustado que significaría el definitivo 3-0. La cuarta derrota en Liga deja al Atlético en la sexta posición, sin apenas opciones por la lucha por el título y con varias dudas en torno al futuro del equipo esta temporada, en una de las semanas que se recordarán toda la vida en la ribera del Manzanares por el cambio de escudo y por el inapropiado nombre para la próxima casa del equipo madrileño.