A la grada del Fernando Torres se colaba un invitado sin entrada que hacía presagiar un partido feo y complicado. El frío y fuerte viento de este domingo en Madrid ya había hecho volar las lonas publicitarias de uno de los fondos, y en la grada se temía que fuera el culpable de ver volar también los tres puntos del feudo fuenlabreño.


El encuentro comenzaba con el ganador del sorteo eligiendo cambio de campo, intuyendo quien podría ser un aliado para desatascar el partido en el segundo tiempo. De inicio dos equipos tanteándose con una prudencia excesiva. Sin querer hacerse daño. Más pendientes de controlar en el medio un esférico que volaba como una pelota de playa, olvidándose por completo de que a este juego gana el que más acierto tirando a puerta tiene.

En el minuto 17, y casi sin querer -obsesionados en controlar la medular- llegó la primera ocasión clara del encuentro, con un disparo de Borja Sánchez desde la frontal del área, manso y directamente a las manos de Ione.
La segunda ocasión nacería de las botas de Paco Candela que ejecutó una falta directa que rozó el poste del meta canario en el minuto 26.

Ambos conjuntos entraron en una espiral de desajustes e imprecisiones, y un mal pase de Diéguez, intentando sacar el balón jugado desde atrás, provocó que el joven zaguero abandonara su posición para ir a recuperar esa bola de una manera un tanto violenta. El árbitro también lo vio así y decidió amonestarlo. Corría el minuto 29.
 

Dominio sin premio

El cuadro canario era el dueño del balón y de las mejores aproximaciones, pero sin crear excesivos problemas al meta Pol Freixanet. Sus ataques perdían la fuerza como una botella de gaseosa. Eléctricas arrancadas desde campo contrario  pero que al acercarse al área rival se volvían completamente inofensivas. No estuvieron los isleños espabilados en asociarse durante el primer tiempo con el viento que tuvieron a favor.

Y en este juego el que perdona la suele acabar pagando. Sobre todo si enfrente tienes  al "Doctor Gol" y cía. En el minuto 42, cuando todo el mundo estaba pensando ya en el descanso, la banda derecha del Fuenlabrada decidió que era el momento de asociarse y Cristóbal tras un zigzagueo zafándose de varios rivales se la dejó al lateral Jaume quien la templó al punto de penalti donde aguardaba Cervero con la caña puesta.


Con una volea bastante poco ortodoxa, pero al más puro estilo killer, el ovetense empalmaba con un derechazo ese "balón nivea" que botaba y hacía extraños efectos antes de entrar inexplicablemente en la meta del Mensajero.

La alegría se desataba en el Fernando Torres, Cervero acababa de abrir la lata cuando nadie lo esperaba y conseguía adelantar a los azulones justo antes del pitido del árbitro. El bocata supo mejor para los fuenlabreños que copaban la tribuna del Fernando Torres y que empezaban a fantasear con los demás resultados de la jornada.

Cambio de guión después el descanso

Tras el paso por vestuarios se vio otro encuentro. Antonio Calderón temió el poder quedarse con diez y arriesgar el resultado, por lo que decidió dejar en la caseta al amonestado Diéguez. En su lugar saltó al campo San José.

El Mensajero tenía claro que sus opciones pasaban por empatar cuanto antes el encuentro y suyas fueron de nuevo las primeras ocasiones tras la reanudación. Un córner y un trallazo que salió fuera por poco, hicieron despertar al conjunto azulón que tuvo sendas réplicas tras otra internada de Cristóbal por banda derecha que acabó en una espectacular chilena de Cervero y en un rechace que propiciaron una serie de saques de esquina a favor del Fuenlabrada.

La lucha por el centro del campo se cobró otra víctima. Esta vez fue Paco Candela el amonestado en lo que que suponía la segunda amarilla del partido, y la segunda también para el equipo fuenlabreño.

No hizo falta mover el banquillo

Apenas se había llegado a la hora de partido, pero el choque parecía volverse a trabar. El míster local decidió que era el momento de mandar calentar a varios jugadores mientras pensaba en cómo revolucionar un partido que no terminaban de cerrar.

El Fuenlabrada acometió entonces un pequeño asedio sobre la portería defendida por Ione. Más por fallos y demérito del cuadro isleño que por acierto de los azulones. El ejemplo de los nervios canarios se traducía en un mal saque de puerta que Ione entrega al rival en la frontal del área. El Fuenlabrada acababa de perdonar la sentencia.

Jaime Molina, entrenador del Mensajero, creyó en el minuto 64 que era el momento de sacar del terreno de juego a otro central. Dani Hernández dejaba su puesto a Vianney, y en esos minutos de reajuste llegó el segundo del Fuenla.
Nana, quien puso la cabeza, el corazón y en multitud de ocasiones el alma, contagiaba a sus compañeros con su entrega. Inteligencia en los tiempos, distribución con criterio y presión asfixiante sobre el rival. En una de esas presiones altas el joven ganés robó el cuero y enfiló portería. Al no encontrar disparo fácil cedió a Dioni quien por banda izquierda y con un sutil toque alojaba el esférico en el fondo de las mallas, ¡por decimocuarta vez esta temporada!

Otro mal momento para hacer sustituciones

Molina no podía creerse cómo se le iba a escapar este encuentro. Por ello, y mostrando actitud de ir a por el partido decidió dar entrada a Matías por el previamente amonestado Kamal.

A los dos minutos del cambio, y en otro corte del juego en el medio del campo, Borja Sánchez se interna por banda derecha, pisa el área y sorprende a Ione por arriba. Ponía el 3-0 en el marcador, e iba a celebrarlo con Isma Gil en el banquillo. En el verde, el resto de jugadores del Fuenla se fundían en una piña, sabedores de lo importante que eran los tres puntos que hoy había en juego.

Los cambios sirvieron para homenajear a los goleadores

Calderón llamó a Isi y Almagro que dieron descanso a Cervera y Dioni respectivamente y que se llevaron una gran ovación de la parroquia fuenlabreña al salir del terreno de juego. La grada reconoció el esfuerzo hecho por los ex ovetenses en la desapacible mañana.

Los últimos diez minutos el Fuenlabrada no se borró y siguió serio presionando en ataque, sin dejar que el Mensajero sacara el balón jugado, y obligando a la zaga canaria a buscar constantemente el patadón con el viento en contra.

El colegiado decidió que no hacía falta pasar más frío y tan solo añadió dos minutos extras. El partido moría en una acción del Mensajero en la que obligaron a un desapercibido Pol Freixanet a salir de puños y demostrar que había estado presente en el encuentro.

Octavo partido sin perder

Tras el partido de hoy el Fuenlabrada suma ocho encuentros sin conocer la derrota -habría que remontarse más de dos meses para encontrar la última- y un nuevo duelo en el que gracias a la solidez defensiva los de Calderón dejan la puerta a cero.

Los pinchazos de todos sus rivales en la parta alta permiten a los azulones acomodarse en la cuarta posición, la última que da acceso a los play off de ascenso, y afrontar la vuelta de los cuartos de la Copa Federación ante el Lorca el próximo martes como un serio candidato a la lucha por ascender.

El Mensajero por su parte ve como sus rivales le pasan en la clasificación y lo dejan cuarto también, pero por la cola, obligándoles a sufrir otro año más por eludir el descenso y la promoción.

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Sobre el autor
Álex Ricoller
Me gustan los nuevos retos. Aterricé hace poco en VAVEL, tras aprender y formarme en ABC Punto Radio, Onda Cero Granada, TG7 Granada, MARCA, KissFM, Radio Las Águilas y OndaFuenlabrada entre muchos otros lugares. Puedo decir que aunque lleve poco tiempo, ya estoy contagiado de este gen. Es algo especial, diferente... Las cosas se pueden cambiar siempre. Sólo hacen falta 3 palabras: AMBICiÓN, ILUSIÓN y CALIDAD. Siguiendo la actualidad del Baloncesto Fuenlabrada, y redactor en las secciones de Atlético de Madrid y Granada CF. Puedes seguirme y contactarme en Twitter en @alexricoller