Tras casi dos meses sin fútbol, se subía el telón en los Campos de Sport de El Sardinero para inaugurar la competición de esta temporada 2018-2019. Racing y Real Sociedad eran los protagonistas de una tarde calurosa, típica del mes de agosto.

Con muchas caras nuevas en uno y otro equipo, dos entrenadores con carácter y estilo propio aportaban sus conocimientos para moldear unas plantillas que, a buen seguro, estarán peleando por los primeros puestos de la clasificación.

Iván Ania no sorprendía con su primera alineación en competición oficial con el Racing y ponía sobre el buen césped de El Sardinero a los hombres en los que ha venido confiando en los partidos previos de preparación.

Con la única baja de César Díaz, que se lesionaba en el entrenamiento del viernes, el técnico asturiano dibujaba un claro 4-2-3-1, con el recuperado Jon Ander en punta y Álvaro Cejudo por detrás. El resto del equipo sin sorpresas, Buñuel y Castañeda en los laterales, Figueras y Óscar Gil en el centro de la zaga, Sergio y Kitoko por delante de la defensa y Cayarga y Enzo en los extremos.

Por su parte, Imanol Alguacil regresaba a dirigir al filial txuri urdin tras su paso por el primer equipo donostiarra. Fiel a su estilo, el entrenador vasco puso en escena a un equipo muy competitivo con muchos jugadores que repetían del año pasado, a pesar de perder a piezas claves como Capilla o Gorosabel.

Con las cartas sobre la mesa, los dos equipos quisieron dar muestra de su potencial y de sus opciones en la liga, a pesar de estar a finales del mes de agosto. Durante los primeros minutos, se pudo ver a un Racing replegado, que esperaba bien colocado a un rival que se hacía con el dominio de la posesión del balón.

Los jóvenes donostiarras imprimían una presión tan alta que obligaba al Racing a pegar pelotazos en largo y a perder muy rápido el balón. Sin apenas llegadas a las áreas, el partido discurría en el centro del campo con el protagonismo del equipo filial. La acción más destacada durante el primer cuarto de hora de partido fue un disparo lejano de Lapeña que obligó a despejar a córner a un adelantado Iván Crespo.

El Racing intentaba recuperar el balón y empezaba a buscar la portería rival. Cejudo dispuso de un golpe franco cerca de la frontal pero su disparo era bien atrapado por Zubiaurre. Posteriormente, el propio Cejudo no conectaba una jugada de estrategia ejecutada por Cayarga y el balón terminaba saliendo por línea de fondo.

Con un partido muy trabado y muchos robos por parte de uno y otro conjunto, el choque se rompe en una buena acción colectiva del Racing que consigue una superioridad por banda. Buñuel llega a línea de fondo y consigue sacar un centro que debería haber sido atrapado sin problemas por Zubiaurre pero un bote, primero, y una acción desafortunada, después, hicieron que el balón terminara dentro de la portería. El Racing aprovechaba un error del rival para ponerse por delante en el marcador.

El gol vino muy bien al conjunto cántabro, quien pareció quitarse la presión del rival y comenzó a soltarse en ataque, sobretodo en acciones por la banda derecha y con Cayarga como protagonista. En un centro del jugador asturiano, a punto estuvo Jon Ander de lograr el segundo tanto del partido, pero la zaga donostiarra estuvo muy atenta y consiguió despejar el balón del área. Con poco más que destacar, finalizaba la primera mitad.

Igualdad tras el descanso

Antes de la reanudación, el técnico visitante buscó dar más mordiente a su equipo y dio entrada a Thior en lugar de un desasistido Dávila. A pesar del cambio, el Racing se sentía cómodo y mandaba en el partido. En el minuto 47, Buñuel, uno de los jugadores más destacados del partido, sacaba un buen centro desde el lado derecho que llegaba a los pies de Castañeda, pero su asistencia final terminó sin encontrar a un Jon Ander que estaba en fuera de juego.

Los txuri urdines no perdían la cara al partido, a pesar de no llegar con claridad al área cántabra. En el minuto 50, Thior se encontró con un balón suelto en el área tras un saque de esquina pero su disparo fue manso a las manos de un bien colocado Iván Crespo.

El Racing dominaba el juego con un Kitoko que emergía como principal sostén del centro del campo verdiblanco. Con un fútbol-control, los hombres de Iván Ania no sufrían en defensa y salían con opciones en ataque, aunque los jóvenes jugadores vascos desbarataban cualquier acercamiento.

El Sanse buscaba el empate, aunque sus aproximaciones se limitaban a acciones a balón parado pero Iván Crespo siempre respondía sin excesivos problemas, como los remates de Le Normand o Martínez-Losa que acabaron sin consecuencias.

Sergio Ruiz, Kitoko y Cejudo imprimían calma al juego santanderino, a la vez que Cayarga o Enzo daban velocidad a las bandas racinguistas. El partido moría sin ocasiones, pero con ligero dominio visitante que intentaba buscar el empate, hasta que en el minuto 90, una gran subida por banda de Buñuel terminó con un centro que dejó el balón rebotando sobre la mano de un defensor txuri urdin, pero el colegiado no vio penalti.

Con el tiempo ya cumplido, Buñuel estuvo lo suficientemente acertado para despejar a córner un balón que le cayó a Thior dentro del área pequeña, poco antes de que se dispusiera a disparar a portería. Con esta acción finalizaba un partido muy igualado entre dos equipos que han demostrado mucha intensidad y agresividad en su juego y que se ha decidido por un error puntual del meta visitante.

El Racing inicia la liga con victoria y la próxima semana se enfrentará a otro gran rival como el Mirandés, en doble partido ya que el sábado lo hará en competición de liga y el miércoles siguiente será el turno para la Copa del Rey. Por su parte, el Sanse recibirá en Zubieta a la Cultural de Durango.