Volvía el fútbol de Segunda División "B" al Nuevo Ganzábal. Sol, mucho calor y ni una nube para ver el reencuentro del Unión Popular de Langreo con su categoría. El primer invitado no era para nada una comparsa. El Gernika, octavo clasificado el curso pasado, rocoso, experimentado y tremendamente difícil de superar llegaba a tierras langreanas con todas las ganas del mundo de aguar la fiesta azul y roxa. 

Contaba Hernán Pérez con todos sus efectivos actuales, no así Urtzi Arrondo, técnico del conjunto vizcaíno, que tenía las bajas por sanción de la temporada pasada de Kevin Calle y Josu Santamaría. Tampoco podía contar el míster con su última incorporación, el meta cedido por la Real Sociedad, Juanjo Garrancho. Ambos técnicos apostaron por sus habituales esquemas, 1-4-2-3-1 el asturiano, y 1-4-4-2 el vizcaíno. La gran duda para la parroquia local era la portería, y quien sería su inquilino. Finalmente el técnico ovetense optó por Imanol Elías, llegado esta campaña, en detrimento de Adrián Torre, titular indiscutible las últimas campañas guardando la meta langreana. También destacó la apuesta por Riki en la media punta, el joven asturiano fue uno de los mejores, si no el mejor jugador sobre el verde. Por su parte, Urtzi Arrondo optó por dos puntas arriba, con Etxabe como estilete y Pradera con algo más de movilidad. 

El partido fue un claro ejemplo de lo que será la temporada. Quizá el grupo más ajustado de los cuatro de la Segunda "B", en los que la tónica habitual será el juego directo, la igualdad, las pocas ocasiones y la escasez de goles.

El partido arrancó con los dos contendientes tanteándose, ya que, claro, nadie quiere perder, y menos el primer día. Pero nada más arrancar, aún no se había llegado al minuto cinco y llegó la más clara del partido para los locales a excepción del tanto. Gran acción del Langreo, centro al segundo palo de Omar Sampedro y Javi Sánchez se topó con un Jon Altamira que a bocajarro salvó a los suyos. Paradón. La respuesta de los visitantes llegó en el doce, tras una falta lateral cuyo centro enganchó de zurda el ex sportinguista Jon Carracedo pero que atrapó bien Imanol Elías. La primera parte no tuvo absolutamente ninguna ocasión más, y era el minuto doce. Partido feo y directo donde ninguno de los dos conjuntos lograba llegar con mayor peligro a la meta visitante. Descanso.

La segunda mitad fue mejor (no mucho), tanto en juego como en llegadas, que no ocasiones. Quizás el desencadenante fue el tempranero tanto langreano. Sólo se llevaban dos minutos de este segundo acto, y Dani López que botó con maestría una falta lateral para que Íñigo Zubiri cabecease a la red. Delirio en las gradas de Ganzábal y gol partita de un Zubiri que, junto a Alain Álvarez forma una pareja de centrales que dará que hablar y mucho esta temporada. Acierto del Unión. El gol fue un puñetazo para el Gernika que no encajó nada bien, ya que acto seguido Riki envió fuera otra ocasión para los asturianos. Buscaron la reacción los vizcaínos pero el disparo de Idoiaga a la salida de un córner se fue muy alto. A quince para el final si estuvo el conjunto vasco cerca del empate, y lo estuvo en una acción que solventó Imanol Elías con una doble intervención. Primero en un disparo cruzado abajo de Enziondo, y después, en el rechace, desviando el disparo de Parra. Sería la última para un Gernika que apenas hizo sufrir al Langreo. De hecho, las dos últimas fueron para los locales, primero con un cabezazo de Nacho Calvillo que atrapó Altamira, y después con una gran transición y conducción de Aimar que la puso para que Sergio Ríos empujase en carrera, pero el ariete avilesino no llegó por poco. 

Al final, 1-0 y el Langreo que suma de tres en su vuelta a la Segunda "B". El Gernika, pese a la derrota, mantiene como es lógico la tranquildad, queda un mundo. El próximo rival de los vascos será otro asturiano, el Sporting "B", a quien recibirán en Urbieta. Por su parte, el Langreo no se irá muy lejos, ya que jugará en El Requexón el primer duelo asturiano de la temporada ante el Real Oviedo "B".