"Fue un balón al segundo palo que remata Benzema, pega en un compañero y, cuando tengo que volver a impulsarme, noto un crujido en la rodilla y un pinchazo en el gemelo. En el momento no pensé que fuese tan grave. Después, en el vestuario, cuando me estaba duchando sentí el mismo dolor que en las otras ocasiones".

"Hay que estar preparado siempre, incluso cuando el protagonismo llega en una situación que no es fácil. Nunca quieres que pasen este tipo de cosas".

Dos testimonios, dos protagonistas, cuatro guantes y una gravísima lesión que sobrecogió a todo un estadio. El primero, Sergio Asenjo, ya es -por desgracia- veterano en esto de los dichosos problemas de rodilla; mientras que el segundo, Andrés Fernández, se ha encontrado con que la desdicha de su compañero significa una gran oportunidad para él. Ambos han contado así cómo vivieron el momento en el que un paradón, con rectificado incluído, cambió radicalmente la situación de uno y otro.

Las consecuencias de aquella mala pisada van mucho más allá de los dolores físicos; y es que, cuando el mismo obstáculo se presenta una y otra vez tras haberlo superado en varias ocasiones, los ánimos empiezan a decaer.

Sin embargo, a veces las lesiones eligen mal sus objetivos. Con Asenjo parece que no escarmientan, y han vuelto a repetir el error de intentar tumbarle: "Duele porque estás disfrutando del fútbol, teniendo un gran año, y la gente me estaba reconociendo el trabajo de tanto tiempo. He llorado, uno merece disfrutar de este deporte y parece que cada cierto tiempo lo veo truncado con una lesión. A veces viendo una película, la cabeza empieza a darme vueltas, pero hay que parar eso porque no sirve. Hay que meterse en la cama y pensar 'hoy he doblado la rodilla un poquito más' y no en que sigues cojeando".

Andrés Fernández | laliga.es
Andrés Fernández | laliga.es

Sus compañeros, que le conocen bien, saben de qué está hecho el palentino. Concretamente, su relevo forzoso, no tienen dudas sobre la capacidad de Sergio para anteponerse a estos problemas: "Es un golpe durísimo porque, aparte de que es un jugador muy querido, es un gran portero; siempre lo ha demostrado. Le admiramos por cómo volvió a salir de otra lesión de gravedad, y lo volverá a hacer".

Ahora, se presentan dos panoramas absolutamente diferentes en el camino de Andrés y Asenjo, pero con una cosa en común: ambos deben luchar para demostrar algo de lo que ya dieron cuenta en el pasado. El murciano tiene la opción de volver a ser visto como uno de los grandes porteros españoles, categoría que se ganó a golpe de paradón durante su estancia en Osasuna; por otro lado, el espíritu de superación de Sergio debe volver a salir a flote, para hacer ver a las lesiones, de una vez por todas, que no van a poder con él.

Sin ninguna duda, la pelea de Andrés es mucho más bonita, y es que debajo de los tres postes es donde mejor se siente. "Será difícil igualar lo que estaba haciendo Asenjo, pero no solo este año, sino en los anteriores. Solo pienso en ayudar en todo lo que pueda. Al final, siempre he pensado que lo importante es el objetivo del colectivo, que el equipo consiga la plaza europea y, por qué no, la plaza de Champions".

Asenjo, al contrario que su compañero, tendrá que bajar al barro y poner todo su empeño para superar dolores, bajones y momentos duros. "La pregunta que más me hago es cómo me voy a encontrar dentro de seis meses. Los plazos ya los sé, sé lo que hay que hacer, hay que tener calma e ir paso a paso. Claro que me asalta el miedo de no volver a ser el de antes. En una rehabilitación de estas características hay momentos complicados y te preguntas que por qué no avanzas, pero es que la mejoría no se ve durante días, son meses los que tienen que pasar. Es ahí cuando hay que apoyarse en la gente de confianza y tener paciencia".


Tras tratar temas de la trascendencia que tiene una lesión de las dimensiones de la que ha sufrido uno de los protagonistas, parece que todo lo demás carece de importancia. No obstante, es bonito ver cómo no solo ha cambiado el dorsal que defiende la portería del Submarino Amarillo; con él, una nueva opinión, nuevas metas y nuevos referentes van a guardar a buen recaudo las redes.

Así responden las dos caras de una misma moneda al ser cuestionados por la polémica mano de Bruno en el partido ante el Real Madrid. Andrés ve en la tecnología el fin de estos problemas: "No creo que parar los partidos durante unos 30 segundos para discernir si una jugada es penalti o no afectara mucho. Se quitaría mucha presión a los árbitros, y también muchas horas de polémicas y opiniones".

Sergio Asenjo | Foto vía: VAVEL
Sergio Asenjo | Foto vía: VAVEL

Mientras tanto, Asenjo apela al espíritu más original del fútbol: "Cada jugada es una interpretación, dependiendo de quién lo vea. Es la esencia y si eso se acaba se perderá el entusiasmo y la emoción de cada domingo".

Con respecto a las figuras en las que se fijaba cada uno de ellos, se repite el nombre de Iker Casillas, una auténtica leyenda viva de la portería; aunque acompañado por diferentes porteros.

Asenjo: "Desde pequeño tenía dos ídolos que marcaron a todos los porteros: Iker y Buffon. Iker sigue siendo un referente y de pequeño les pedía a mis padres que me compraran los guantes de Buffon, me pasaba el día viendo vídeos suyos".

Andrés: "Me fijaba mucho en Iker Casillas, y en Molina. También en Pamplona tuve el espejo de Ricardo, un porterazo que me enseñó muchas cosas del mundo profesional".

En definitiva, Sergio Asenjo y Andrés Fernández son las dos caras de una misma moneda. Dos historias que se cruzan en un punto, cuya aparición ha supuesto un vuelco tremendo a la situación de ambos. Ejemplo perfecto de que, tanto en el fútbol como en la vida, siempre hay que estar preparado para un cambio radical, ya sea para bien o para mal.

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Sobre el autor
Diego Delgado
Periodismo en la UCM. Apasionado del fútbol y la música.