El pasado viernes, el Submarino Amarillo cayó derrotado por 1-0 en el Estadio Insular ante la Unión Deportiva Las Palmas, lo que supuso poner fin a una gran racha fuera de casa (no perdía lejos de Vila-real desde el 20 de noviembre), y también a una serie de resultados bastante positivos desde la derrota ante el Real Madrid, que se tradujeron en tres victorias consecutivas: ante Osasuna (1-4), Espanyol (2-0) y Celta (0-1). Con todos estos datos en la mano, el conjunto de Escribá afrontaba el partido ante el conjunto canario con la esperanza de seguir mejorando esas estadísticas, para acercarse al sueño de la cuarta plaza y la Champions y alejarse de los perseguidores para afianzar como mínimo, la participación en Europa a través de la segunda competición continental. Por ello la derrota supuso un palo para los amarillos, que inauguraban la jornada y las probabilidades de que sus rivales por esa plaza se acercaran o se alejaran eran bastante probables.

No obstante tras el empate entre Eibar y Espanyol y las derrotas de Real Sociedad y Athletic, las cosas siguen igual en la zona en la que se mueve el Villarreal, aunque una victoria del Atlético de Madrid frente al Sevilla alejaría a siete puntos la zona Champions. El actual portero titular del conjunto amarillo Andrés Fernández, no tiene duda de que el equipo puede alcanzar esa plaza: "Si algo define a este equipo es que se parte la cara. Siempre lo ha hecho y siempre lo hará, por lo que vamos a luchar al máximo para terminar lo más arriba posible. Si seguimos así creo que lo conseguiremos", comenta.

Y es que pese a la derrota en territorio canario las sensaciones dentro del vestuario fueron bastante positivas, ya que a pesar de jugar durante 71 minutos con uno menos, se generaron ocasiones peligrosas para que al menos, el Submarino hubiese logrado salvar un punto de su visita a las Islas Canarias: "Lo cierto es que al equipo se le pueden achacar pocas cosas en este último encuentro, porque pese a jugar con uno menos, lo intentamos de todas las formas posibles y dispusimos de algunas ocasiones para empatar, pero no estuvimos acertados", analiza, y no duda en elogiar la labor de sus compañeros ante Las Palmas, porque el equipo dirigido por Quique Setién juega bien el fútbol y "te lleva al límite en muchas cosas, por lo que mantener el tipo con uno menos todavía se hace más difícil y nosotros lo conseguimos".

Por todo esto, el murciano se muestra esperanzado de lograr el objetivo y no duda en que pelearán por quedar lo más alto posible. "Por este motivo soy optimista, porque trabajamos muy bien y eso es algo que nos caracteriza y si mantenemos este buen nivel terminaremos bien la temporada", sentenció el portero amarillo.

Y es que los próximos compromisos amarillos son claves para determinar el destino del equipo esta temporada, ya que tras el parón de selecciones que comenzará a partir de mañana, se disputarán tres jornadas de liga en menos de siete días en las que el Villarreal recibirá a Eibar, Athletic y entre semana visitará el campo del Betis, por lo que los duelos en el Estadio de la Cerámica se antojan capitales para alejar lo máximo posible a los equipos vascos, que ahora mismo son los que se encuentran en la séptima y octava plaza y de imponerse a ambos, el Villarreal dejaría las cosas bastante complicadas para ellos a falta de siete fechas para cerrar el campeonato. 

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