Hay quien se toma en serio su trabajo y quien no parece hacerlo. El problema es que en algunos 'curros' como el fútbol, el beneficio se mide por la unidad y la suma del trabajo personal para lograr un objetivo común. Y en la Arandina ya queda poco por ver en una temporada para olvidar. La última gota que colma el vaso data de este pasado jueves, en el que según avanzaba hace unas horas la Cadena SER, hasta ocho jugadores de la primera plantilla eran avistados a altas horas de la madrugada en algunos bares del centro de Aranda con el director deportivo del club como testigo de los hechos. Cinco de ellos fueron titulares el pasado domingo.

Además, según informa el medio radiofónico, no es la primera vez que este grupo de futbolistas ha estado presente en céntricos locales en el mismo día y hora teniendo entrenamiento la mañana siguiente. Lo más doloroso para quienes siguen al club es que la situación en la que se mueve el equipo (a siete puntos de la salvación y con solo seis jornadas por delante) no invita a celebraciones. Menos aún se entiende que, bajo el posible conocimiento del entrenador de estas circunstancias, los implicados no hayan sido amonestados, apartados del equipo o sancionados en vez de recompensados con la titularidad.

De la misma manera, sorprende que al término del partido de este domingo ante el Guijuelo Emilio Ferreras recriminara la actitud y los silbidos de algunos aficionados a varios futbolistas, máxime cuando a pesar de la cruda situación en la que se ha visto envuelto el club, han sido muchos los seguidores que han mantenido su credibilidad en el objetivo de la salvación.

A día de hoy es una icógnita descifrar cómo va a depurarse este arduo asunto y si la Arandina saldrá al paso para condenar y sancionar estos actos, así como también se desconoce si los implicados serán sinceros y entonarán el mea culpa para limpiar de cualquier sospecha a otra docena de futbolistas que, tal y como marca su contrato, sí han sido profesionales y han cumplido con el objetivo para el que fueron contratados