En esta nueva jornada de liga, el Málaga CF se enfrentará al Valencia CF, un equipo, a día de hoy, rival directo por la permanencia, lo que le añade más picante a un partido ya de por sí bonito de ver y con gran nivel sobre el césped, por parte de los futbolistas de ambos equipos, y en ellos nos vamos a centrar, más exactamente, en los jóvenes hombres gol con los que cuentas las dos escuadras.

Mina, un atacante con polivalencia

El visitante Santi Mina, natural de Pontevedra (Vigo), es un polivalente atacante que puede ocupar cualquiera de las posiciones de ataque, aunque quizás la que más le favorezca pueda ser la de banda, como extremos en cualquier lado, ya que tiene una potente zancada, con un gran físico y regate, unas cualidades que suman, sin duda, a tener más opciones de hacer gol.

Esta temporada no está siendo muy fácil para el gallego, por el clima en el que se ve inmerso el club che desde principio de temporada, pero aun así, el joven de 21 años ha sumado ya 22 partidos disputados y seis goles anotados, 132 partidos jugados y 35 goles, contando desde su debut como profesional con el Celta de Vigo, su anterior equipo. Mina, un jugador muy a tener en cuenta, y con el que tener especial atención en las contras, sobretodo.

Sandro, el goleador ha despertado

Y, por otro lado, en el lado local está Sandro Ramírez, que tras un largo tiempo de lesión parece haber recuperado el olfato de goleador que tanto le caracterizó a principios de curso y que ayudaba tanto a un Málaga en una dinámica totalmente diferente a la actual, aunque después de la victoria ante el FC Barcelona hace unos días parece haber despertado de nuevo al equipo y veremos si al menos en casa sigue esta reacción y el equipo no sufre.

Los números del canario este curso son 24 partidos jugados y nueve goles, siendo de esta manera, el pichichi del equipo. El internacional Sub-21 (como Santi Mina, también internacional), es un hombre importantísimo para Míchel y la entidad costasoleña de cara a sellar la permanencia lo antes posible o para sufrir lo menos con el objetivo de seguir un año más en primera.