El adiós al Vicente Calderón está más cerca. Y por tanto, el final de las obras del WANDA Metropolitano también. De hecho, este mismo martes el Club Atlético de Madrid anunciaba el inicio de la instalación de las butacas en la grada del nuevo estadio colchonero. Pero no era el comienzo de la colocación de los asientos lo único que quería comunicar el club, también se ha desvelado el aspecto final que tendrá la imponente grada.
A diferencia del Vicente Calderón, el nuevo estadio rojiblanco prescindirá del azul para colocar únicamente butacas rojas y blancas. Estos asientos serán colocados de tal forma que formen un espectacular mosaico que dibuje el nombre del club y el año de fundación en el lateral este. Un nuevo diseño que, como la propia entidad afirma, "refuerza el carácter centenario del Atlético de Madrid".
Por otro lado, y esta es la parte que más ha disgustado a los aficionados más conservadores, en la grada también tendrá una importante presencia uno de los patrocinadores del club: el logo de NIKE, sponsor técnico del Atlético de Madrid, lucirá en los fondos del graderío.
Menos aforo, mayor comodidad
Más allá del diseño de la grada, las butacas que la conformarán destacarán por su comodidad. Porque como reza el comunicado del club, “localidades han sido concebidas para ofrecer el máximo confort a los espectadores gracias a su diseño ergonómico y a sus dimensiones”. Los asientos serán un 9% más anchos, un 18% más profundos y tendrán un respaldo un 15% más alto. Además, estas butacas instaladas serán plegables, una característica que facilitará el paso de los aficionados hasta su localidad.
También cabe destacar la separación entre los asientos, que será bastante superior a la de las butacas del Vicente Calderón. Concretamente, habrá 50 centímetros de distancia entre los ejes de dos asientos será de 50 cm. Y es que el club ha puesto la comodidad de los aficionados por delante de la idea inicial de contar con un mayor aforo.
Gustará más o menos, pero lo que es innegable es que este nuevo estadio contará con los mejores materiales, la más avanzada tecnología y todas las comodidades que puedan tener unas instalaciones de estas características. No es el Calderón, pero estará a la altura de de los mejores estadios del mundo.