El técnico argentino del Atlético de Madrid fue claro y contundente hace unas semanas cuando comentó que se encontraba ante la temporada más complicada en el equipo colchonero. Y la razón de tales declaraciones de Simeone venía enfundada por las bajas de larga duración de sus dos pivotes defensivos: Tiago Cardoso Mendes y Augusto Fernández. La pérdida de esas dos piezas provocó que el Cholo no dispusiera de un jugador específico en una posición vital en cualquier esquema, como es la de medio centro. El Atleti no tiene en la plantilla ningún otro futbolista que jugando ahí le de al equipo la pausa necesaria. Ambos jugadores son expertos en la transición de la pelota entre la defensa y el medio, así como a la hora de colocar tácticamente a sus compañeros o de ejercer la presión y robarle el balón al equipo contrario.

Durante la temporada pasada  siempre estaba uno en los partidos importantes en el once inicial. El portugués comenzó siendo indiscutible junto a Gabi, teniendo a Koke en el costado y a Saúl esperando su turno en el banquillo. Casualidad o destino el luso se lesionó y ello abrió las puertas de la titularidad de par en par a Saúl. El Cholo, amante del jugador con experiencia quería tener una pieza vintage que encajara en el puzzle, por lo que en el mercado invernal no le bastaba solo con un novato Kranevitter y  junto a él tuvo que ser firmado Augusto Fernández. El ex del Celta cuajó partidos excepcionales y actuaciones como las del Nou Camp o ambos partidos contra el Bayern bastaron para convertirse en pieza clave.

Tiago y Augusto parecían suficientes, por lo que Kranevitter salió cedido al Sevilla

Así pues y a pesar de que Simeone era conocedor de la avanzada edad de Tiago, el entrenador colchonero decidió prescindir de Matías Kranevitter, quien salió cedido rumbo a Sevilla para que se curtiera en la Liga antes de volver a la disciplina del conjunto rojiblanco. Para el cuerpo técnico del Atlético con Agusto y Tiago era más que suficiente, dado que lo normal es que no jugaran a la vez y además pensaron que muchos días podrían descansar ambos, alineando a Koke, Gabi o Saúl ahí. Sin embargo la mala fortuna le jugó una mala pasada al Atlético y Augusto cayó lesionado  frente al Deportivo de la Coruña, allá por el mes de septiembre. Por si esto no fuera poco, Tiago tuvo que ser retirado del terreno de juego del Madrigal durante la disputa del partido liguero ante el Villarreal CF. El primero no ha vuelto a jugar en toda la temporada y el segundo regresó a la titularidad en la fecha de despedida del Estadio Vicente Calderón.

Koke sí, Koke no

No se sabe si harto de escuchar que su equipo no juega bien o convencido de que podía de verdad darle un toque diferente, Diego Pablo avisó ya en el mes de agosto que Jorge Resurrección iba a partir bastante más a menudo durante esta campaña desde el medio centro. Esta fue probablemente la razón por la cual el entrenador colchonero no quiso otro refuerzo más en dicha posición. 

Alineación tipo del Atlético en la 16/17. Foto: www.victorvalerolopez.com
Alineación tipo del Atlético en la 16/17. Foto: www.victorvalerolopez.com

Simeone tenía en su cabeza la variante de poder meter a al vallecano en el doble pivote en los partido que quisiera poner en liza un conjunto más ofensivo. En la foto superior, lo que se puede observar, es que ante la ausencia de Tiago y Augusto, tanto Saúl como Koke han tenido que dejar de ocupar puestos de interior y han pasado a jugar en el medio para generar ahí superioridad  junto a Gabi. En los partidos como visitante y especialmente en Champions League o ante el Real Madrid y el Barcelona, al entrenador atlético le gusta formar una línea fuerte en la medular. Para ello suele poner alineaciones con doble pivote y luego dos futolistas que dejan su posición habitual en el centro para ser interiores, formando así un bloque contundente.  Habitualmente eran Saúl y Koke los que la temporada anterior solían pasar a banda. De hecho, el Cholo está tan a gusto en este esquema que ha llegado a situar a José María Giménez como pivote defensivo, cosa que a priori parecía una utopía. Ya sabéis lo que se suele decir, el entrenador siempre tendrá alma de darle a su equipo un estilo acorde al puesto que ocupaba como jugador, y el Cholo era un "box to box". 

Si dos jugadores tan importantes no fueran suficientes, la mala suerte de las lesiones se cebó de nuevo con los rojiblancos en el último tercio de la temporada y los dos laterales derechos se perdieron la semifinal europea, lo que  causó que el Cholo no pudiera utilizar al uruguayo en el centro del campo. 

Koke sí, Koke no. ¿A qué hace referencia esto? Muy simple. El jugador vallecano ha realizado una temporada algo irregular y ello ha provocado dudas en su entrenador a la hora de decidir si quería situarle en el doble pivote junto a Saúl o Gabi, teniendo a Carrasco en una banda y a Correa, Gaitán o incluso al propio Saúl en la otra, o poner a Gabi y a Saúl en el medio con Koke en la banda. Un claro ejemplo de ello son los dos encuentros disputados en la liga ante el Sevilla. En rojiblanco tenemos el once elegido para el partido disputado en el Vicente Calderón, donde los colchoneros golearon por tres goles a cero. A la derecha por su parte están los elegidos de inicio para la ida del Sánchez Pizjuán, partido por cierto donde Koke vio la cartulina roja.

 

Hay una cosa de de este futbolista que le encanta al Cholo y es su disciplina táctica. Se trata de un jugadoer que se sabe mover muy inteligentemente desde la línea de cal hacia el medio para generar superioridad junto a sus compañeros. Además defensivamente le da empaque al carril de Filipe y en ataque suelen entenderse bastante bien entre ellos.

Lo que parece una decisión sin más, está provocando el movimiento de varias piezas en la composición del dibujo táctico. Colateralmente, si Simeone opta por poner al canterano en banda, Carrasco suele cambiar el carril izquierdo, su favorito, por el derecho. Bien es cierto que hay ocasiones en que la decisión tiene consecuencias en sentido contrario, y es que dependiendo de si interesa atacar al rival por un costado u otro el Cholo elige por donde quiere que encare el jugador belga y después selecciona al resto. Ya saben, rivales, debilidades, fortalezas propias y esas cosas que le hacen a un técnico tomar decisiones.

Probablemente hay algo que desde el banquillo rojiblanco se está echando de menos desde la salida de Diego Costa: un nueve con poderío físico. Un conjunto con tanta gente acumulada en segunda línea suele aprovecharse de rechaces o llegadas de estos desde atrás. Tanto este año con Gameiro como el anterior con Vietto, dos futbolistas de corte rápido y bajo, hace que no se intentaran tantas jugadas de balones largos y aparición por sorpresa de los jugadores del medio del campo. En este aspecto, uno de los más perjudicados ha sido sin ningún tipo de duda el anteriormente mencionado, Koke. En la temporada que el Atleti salió campeón, Koke daba una mejor versión como llegador y se aprovechaba de que Diego lo cogía todo para mandarle siempre el balón. ¡Qué lujo como se llevaba todas las disputas el hispano brasileño! Eran muchos los pases que Costa los hacía buenos y que otro delantero no es capaz de coger la pelota.

Se intentó ser más vistoso pero se acabó buscando ser más efectivo

El titular resume bien lo que ha sido en términos generales la temporada 2016/2017 para este Atleti. La intención al inicio era dar un paso hacia el juego del toque, sin dejar de lado la esencia que tan buen resultado ha dado. Las lesiones de Augusto y de Tiago obligaban al Cholo a optar por meter a Koke al medio más veces de las que él hubiese pensado. Al final fue Saúl el que acabó jugando más ahí, dado que el ilicitano es un futbolista más físico que el vallecano, siendo además un portento en el juego aéreo, característica esta vital para Simeone.

Se estuvo lejos del Sevilla, incluso estando algunas jornadas fuera de puestos de Champions en beneficio de la Real Sociedad. En Europa el equipo daba otra cara y pasó como campeón de un grupo donde estaba el Bayern de Múnich. La distancia con los sevillistas se fue acortando y al final al Atleti le llegó a sobrar una jornada para conseguir el objetivo de acabar entre los tres primeros. Gaitán no terminó de cuajar y Carrasco se adueñó del único puesto de la medular con vacante, ya que los otros tres los tenía el entrenador argentino guardados para los  canteranos: Gabi, Saúl y Koke.

Acabó la competición doméstica siendo tercero y además alcanzó las semifinales tanto en la Copa de Europa como en la Copa de su Majestad el Rey. Hubo bajas, contratiempos e incluso aparecieron algunas dudas entre la afición, pero el señor que dirige a este equipo lo tenía claro y consiguió una vez más lo que se había marcado al inicio. Estamos hablando del que probablemente sea el número uno del mundo en el apartado táctico, Don Diego Pablo Simeone, el hombre que construye EQUIPOS.

 

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