Espectáculo futbolístico el que se vivió en el estadio de Anoeta el pasado domingo cuando se enfrentaron los conjuntos de Real Sociedad y Real Betis. El recital de este deporte dado por vascos y andaluces se podría calificar como una oda al fútbol.

Un ritmo frenético marcó el partido desde el principio hasta el final. El primer gol, anotado por Tonny Sanabria para los visitantes, cayó en el minuto cinco de partido. El último, anotado por Diego Llorente para los de Eusebio, se sumó en el ochenta y seis.

Los primeros diez minutos el Real Betis impuso su estilo de juego y demostró el alto nivel en el que se encuentra ahora. Pronto llegó el primero. Minuto cinco, tras haber tenido una ocasión bastante peligrosa antes, el paraguayo Tonny Sanabria recibía un balón de Fabián en el límite del fuera de juego. El internacional paraguayo controló con la derecha y remachó con la izquierda para consolidar su estado de forma.

Después del gol verdiblanco, los vascos se reanimaron y fueron los dueños de la pelota durante un tiempo largo, embotellando al Betis en su área. Los verdiblancos estaban aturdidos corriendo detrás de la pelota, ya que se han acostumbrado a jugar teniéndola. En el minuto trece, llegó el empate. Marcaba el brasileño William José. Mandi, el encargado de marcar al ariete, perdió su referencia. El brasileño empezó la jugada cerca del centro del campo y remató la jugada llegando desde la segunda línea. Mandi le perdió la pista y nadie de la línea del medio de los de Quique Setién pudo seguirle.

El gol le afectó a los verdiblancos y pronto recibieron el segundo. De nuevo, un error de marca. Oyarzabal estaba apareciendo por la izquierda. Pues en esta jugada, lo hizo desde la derecha. Inició una carrera desde la derecha hacia el centro del área y el lateral danés Durmisi no llegó a tiempo para cortar el remate del vasco al centro de Kevin.

El balón parado también jugó un papel importante en Anoeta para ambos equipos. El empate del Real Betis llegó tras un saque de esquina lanzado por Andrés Guardado. Feddal ganó en el salto al joven Diego Llorente y batió a Gero Rulli.

El partido, desde el punto de vista táctico, estaba siendo una locura. Los goles no llegaban desde el orden táctico como viene haciendo el conjunto de Quique Setién. Los verdiblanos aprovechaban los contrataques que el conjunto de Eusebio Sacristán permitían. El tercero llegaba así. Error en la salida de la Real Sociedad. El balón le caía a Andrés guardado que, tras driblar a Illarramendi, ponía un balón para el capitán Joaquín Sánchez que en velocidad ganaba a la zaga vasca y se plantó ante Rulli y puso el tercero en el casillero visitante.

El cuarto verdiblanco llegaría igual. Un balón largo a la espalda de la defensa de la Real Sociedad, estaba de Fabián, y Sergio León ganaba la carrera ante dos realistas y hacía el cuarto verdiblanco.

El tercero de la Real Sociedad vino de un gran pase de Zurrutuza a la espalda de Barragán y Mandi para Juanmi. El ex del Málaga le puso la pelota a William José, quien no llegó. Y, de nuevo Durmisi, falla en el marcaje y el capitán donostiarra Xabi Prieto anotaba el tercero para los locales.

Ambos equipos estaban jugando muy mal en la zona defensiva. Se concedían muchas ocasiones de peligro al rival por parte de ambos equipos, lo que hizo del encuentro un partido muy divertido para el espectador neutral. En el gol está la diversión.

El marcador lo cerraba Diego Llorente. De nuevo, un error de marca de la zaga verdiblanca, permitía al ex del Real Madrid hacer el cuarto gol y poner el empate definitivo en el electrónico.

El partido finalizaba habiendo ofrecido un auténtico espectáculo futbolístico. La palabra fútbol cobró vida en el césped de Anoeta.

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