El Barcelona se impuso a un renovado Las Palmas, con Paco Ayestarán de entrenador por un engañoso 3-0. El conjunto azulgrana, que no abrió el marcador hasta el minuto 46, realizó un partido espeso ante un equipo que los mantuvo a ralla toda la primera parte. De nuevo, una jugada de estrategia les permitió abrir la lata y después Leo Messi hizo lo suyo, marcando su décimo y onceavo gol en Liga, y sentenció el encuentro.

Contagiados por el Camp Nou

Sin ton ni son, el Barcelona saltó al césped del Camp Nou. Después de hacerse la foto de rigor con la camiseta cuatribarrada de entrenamiento, en lugar de la de partido, el balón echó  a rodar y los de Ernesto Valverde se contagiaron del ambiente vacío de su feudo. Sin su público y sin brillantez, los culés encararon una primera mitad donde el Las Palmas creó más peligro real. Un balón al palo de Oussama Tannane, al filo del descanso, fue la ocasión más clara durante los primeros 45 minutos.

La decisión llegó a menos de una hora para el inicio del encuentro, cuando se anunció que el partido correspondiente a la séptima jornada, entre Barcelona y Las Palmas, se disputaría a puerta cerrada. Los hechos en Cataluña mandaban y algo había que hacer. Pese a intentar suspender el partido, la realidad es que al final se terminó por decidir jugar el encuentro, pero a puerta cerrada, a modo de reivindicación. Si bien es un gesto del compromiso del FC Barcelona con Cataluña, también hay que decir que la presencia del no público perjudicó el juego de los de Valverde, que les costó cuajar un partido vistoso ante la  atenta mirada de las cámaras, los jugadores y un espontáneo que saltó al campo.

Los cambios en la segunda mitad

La segunda mitad tuvo más ritmo. La entrada de Andrés Iniesta, que terminó lesionado, y Rakitic, por Paulinho y Aleix Vidal, dieron al conjunto azulgrana otra velocidad en el juego. El 4-4-2 inicial, con Paulinho y Busquets como mediocentros y Denis y Aleix Vidal por las bandas varió mínimamente en la segunda mitad.

El conjunto azulgrana ordenado en un 4-4-2 contra el Las Palmas, con Messi y Suárez de puntas.
El conjunto azulgrana ordenado en un 4-4-2 contra el Las Palmas, con Messi y Suárez de puntas | Imagen: Movistar +

Se podía presenciar como Iniesta, pese a ocupar la posición de Denis en la primer parte, jugaba más por dentro, dejando vía libre a Jordi Alba para que se incorporara al ataque y creara aún más superioridad. En los segundos 45 minutos, Valverde ubicaba a Rakitic como acompañante de Busquets y Denis Suárez abierto por la banda derecha (en la primera parte jugó por la izquierda) y los cambios fueron más que bien. Denis se erigió como pieza clave

El gallego recuperó un balón en la zona de tres cuartos que fue a parar a los pies de Leo Messi y estuvo a punto de convertir en gol. Minutos más tarde asistió a su tocayo, Luis Suárez, que se quedó solo delante el portero pero se le hizo de noche. Finalmente, Denis consiguió dar una asistencia de gol filtrando un pase genial al astro argentino para que este, casi andando, regateara al portero e hiciera un pase a la red.

La estrategia, clave de nuevo

Espanyol, Eibar, Girona, Sporting de Portugal y ahora Las Palmas se han convertido en los verdugos del FC Barcelona a balón parado. Gerard Piqué fue el encargado de abrir la veda contra el Espanyol con un testarazo que ponía el 4-0. Contra el equipo vasco, Messi abrió el marcador de penalti, mientras que el segundo lo puso Paulinho de cabeza después de un saque de esquina. En el derbi catalán, el gol en propia meta de Aday llegó después de que Messi sacará un córner en largo hacia Jordi Alba. En Champions, el único gol del encuentro también llegó después de que el astro argentino sacará una falta lateral, que el propio Sporting CP convertiría en gol azulgrana. Mientras que el domingo, un córner en el minuto 46 volvió a servir al Barça un gol a jugada de estrategia, esta vez un cabezazo de Busquets a centro de Leo Messi.

El Barça suma ya 6 goles a balón parado

En el partido del pasado domingo, el gol del mediocampista catalán brindó al Barça un nuevo escenario. Con el resultado a favor, la tranquilidad llegó para los de Valverde. Y es que antes una ordenada defensa no había permitido crear ocasiones claras. Tras el gol, el Las Palmas fue aun más atrevido y el Barça jugó más desinhibido. Leo Messi volvió a sentenciar un encuentro sin brillo del conjunto azulgrana con dos goles que le permiten ser el pichichi de la competición.

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