Se acercaba la hora del encuentro y en el Salto del Caballo se respiraba ambiente de partido importante para el Toledo. Los de Onésimo, que todavía no han ganado fuera de casa, necesitaban hacerse fuertes en su feudo. Lo que no se imaginaban los protagonistas verdiblancos es, que la bomba aun podía estallarles más cerca y más fuerte. Un recién ascendido como el Rápido de Bouzas se iría aplaudido de un Salto del Caballo dolido con su entrenador y jugadores.

Y es que nada más arrancar el partido, se veían como los jugadores visitantes saltaron con una marcha más al terreno de juego. Y tan solo bastaron 8 minutos para que Anderson Emanuel adelantara a los suyos en el marcador. Tras una jugada de varios rechaces, el delantero angoleño marcó a placer con un disparo raso y ajustado al poste desde la zona frontal del área. Demasiado largos se hicieron esos 8 minutos para el Toledo, cuando su jugador Israel Castro ya había tenido que despejar dos jugadas de gol en el área pequeña.

En los minutos posteriores al gol visitante, el Toledo intentó reponerse con cierto criterio, pero era el Rápido de Bouzas el que más cómodo se sentía con la pelota. Algo inusual en la capital imperial, pues con mejores o peores resultados, lo habitual suele ser que el conjunto de Onésimo maneje los tiempos con la posesión del balón. Canario era la única bala con frescura con la que el Toledo podía hacer daño a su rival, pero los gallegos seguían demostrando una superioridad en el centro del campo digna de estudio. 

La situación no podía derivar en otra que no hubiera sido el segundo tanto del conjunto visitante. A los 35 minutos de juego, el lateral argentino Adri Gómez se plantó dentro del área con la ayuda de la vulnerable defensa local, lo que le permitía batir a Pablo Alcolea y lograr una mayor ventaja en el marcador.

Con la afición toledana a punto de explotar, los minutos posteriores a este tanto fueron los mejores para el Toledo. Onésimo decidió cambiar de planteamiento y adelantar la posición de sus laterales, dejando a los extremos Sergio García y Canario jugar por dentro, creando así los únicos minutos de superioridad que la medular verdiblanca obtuvo en todo el encuentro. Fruto de esta sensación positiva en el juego toledano, llegó el tanto que recortó distancias gracias a la verticalidad de sus laterales. Carlos Expósito se adentró hacia el área como un filón para poner un centro pasado, dónde llegó el otro lateral, Tomás Sánchez, para efectuar un remate perfecto al fondo de la red.

Se llegaría al tiempo de descanso con el resultado de 1-2 y la moral recuperada en el equipo local. Pero, tras la reanudación, el gol psicológico pareció ser al revés, pues el Rápido de Bouzas volvía a sentirse más que cómodo sobre el césped. Sielva, Diego Diz y Caballero volvían a comerle la tostada al centro del campo verde, en el que se encontraba un Álvaro Antón sobrepasado por el físico y las pocas ayudas de sus compañeros. Después de esto, Onésimo sirvió en bandeja la victoria a sus rivales cuando estaba jugando con defensa de 3 y decidió retirar a Galindo por Carlos Esteve. Defensa central por delantero. Cambio valiente pero muy arriesgado observando lo que estaba ocurriendo en el terreno de juego. Este esquema táctico favoreció, y de qué manera, al delantero visitante Anderson, que si ya estaba siendo el mejor del encuentro, a partir de ese momento se convirtió en la pesadilla del Club Deportivo Toledo. El propio Anderson fue el que asistió a Isma para que este anotara el tercer tanto a los 65 minutos de juego. De nuevo, despiste defensivo de un Toledo completamente volcado al ataque. 

Los minutos finales del encuentro se resumen en desesperados intentos del Toledo por recortar distancias, donde la línea del fuera de juego creada por los visitantes seguían engrandeciendo el partido cosechado por los gallegos. La ocasión más clara del Toledo la tuvo Jorge Ortí en el 85' con un disparo ajustado que se estrelló en el larguero. El pitido final del colegiado andaluz, desembocó en un mar de confusiones en el Salto del caballo, pues el cuadro visitante se fue ovacionado por la afición local, mientras que el Toledo con Onésimo a la cabeza, recibió los pitos que auguran un mal futuro para el proyecto verdiblanco.

Anderson

3

Diego Diz

2

Canario

1