Real Oviedo y Córdoba Club de Fútbol se enfrentaron este domingo 22 de octubre en el Carlos Tartiere a la hora del vermú (12:00), con resultado positivo para los locales. El conjunto dirigido por Juan Antonio Anquela volvía a ganar un partido ante su afición que ya empezaba a reclamar resultados a sus jugadores. Con este dos a cero, los carbayones se colocan en la posición once de la Liga 1|2|3 a falta de que se jueguen cuatro encuentros más.
Una primera parte muy lenta
El primer tiempo del encuentro estuvo marcado por las pocas ocasiones con las que contaron ambos equipos. Ni Real Oviedo ni Córdoba eran capaces de acercarse con peligro a la meta rival en prácticamente ninguna fase del primer período, y parte de la grada se impacientaba mientras veía como los suyos movían el balón por medio de los defensas sin profundidad. El sistema defensivo planteado por el recién contratado Juan Merino supuso un rompecabezas para el ataque carbayón, que dependía de la explosividad de Aarón Ñíguez y los centros de Mossa para perforar la meta rival.
La mejor ocasión por parte del conjunto azul vino de las botas de José Verdú Nicolás (Toché) tras un gran pase entre líneas de Berjón, pero el ariete del Oviedo no fue capaz de concretar tras la salida del portero visitante Pawel Kieszek.
Los goles llegaron tras el descanso
La segunda parte empezaba de manera muy similar a la primera, con mucho control en defensa por parte del Córdoba y con el Oviedo moviendo el balón de un lado a otro del campo por medio de Ramón Folch, que con sus cambios de orientación intentaba atravesar la línea defensiva. El primer gol del conjunto azul llegó en un córner en el minuto 59 botado por Aarón Ñíguez y que el defensa visitante, Sergi Guardiola, introdujo dentro de su propia portería intentando despejar de cabeza. Con este gol por parte de los de Anquela, el partido se abrió un poco más, dada la necesidad del conjunto visitante por igualar el encuentro.
Los nervios volvieron a hacer acto de presencia entre los jugadores del Real Oviedo, que ya habían perdido puntos en varias ocasiones tras adelantarse en el marcador, y las imprecisiones en ataque favorecían que el conjunto dirigido por Juan Merino atacase con más continuidad la portería defendida por Juan Carlos, quien se mostró muy acertado en prácticamente todas las decisiones que tomó.
Las ocasiones más claras del Córdoba vinieron por parte de Sergi Guardiola, que hizo un tiro cruzado en el minuto 78 que se salió fuera, y del delantero Jona, que desde el interior del área intentó sorprender a la defensa carbayona, aunque su remate fue detenido por el guardameta del conjunto azul.
Ya en el descuento, Diegui Johanesson, que entró en el campo sustituyendo a Aarón Ñíguez, aprovechó una muy buena asistencia de Mariga para poner el segundo en el electrónico y levantar al respetable. Además, haciendo gala de su origen islandés, tras el gol imitó la celebración de sus compatriotas frente al Fondo Norte 1926, que guiados por el canterano azul, convirtieron el Carlos Tartiere en un escenario vikingo.
Mariga y Diegui vuelven a lo grande
Poco a poco, la enfermería del Requexón se va vaciando, y el técnico jienense ya está recuperando a algunos de los jugadores que estaban lesionados. Tras el mal arranque del keniano McDonald Mariga, que al poco de ingresar al campo en Almería se lesionó, el ex jugador del Inter de Milán debutó en el Carlos Tartiere y dejó muy buenas impresiones. Jugando de pivote junto a Ramón Folch, controló bien el centro del campo, repartió juego y mostró un alto nivel defensivo que fueron claves para la victoria del Real Oviedo. De hecho, fue clave en el segundo gol para los locales, robando el balón que iniciaría la contra en la que el internacional con Islandia anotaría el tanto definitivo del encuentro.
Por su parte, Diegui Johanesson sigue siendo el ojito derecho de la afición carbayona. A pesar de ser su primer partido tras haberse lesionado, el canterano ovetense demostró su intensidad una vez más, apretando en los minutos finales del partido e incluso robando algún que otro balón que significarían contraataques para los locales. Ya en el minuto 93, sentenció el partido a favor de los locales con una gran definición ante el guardameta Kieszek, que no pudo hacer nada más que observar cómo el balón entraba en su portería.
El Real Oviedo se centra ya en preparar su próxima visita a la Asociación Deportiva Alcorcón el próximo domingo, 29 de octubre a las 18:00.