El Unión Adarve sigue creciendo

Partido duro entre dos conjuntos que buscaban sacar tres puntos y mira hacia la zona medio-alta. Finalmente, en un encuentro no muy vistoso para el espectador, se decidió con un golazo de Dario, un golpeo al que Alberto no pudo hacer nada. Con ello, los madrileños respiran en un inicio de ensueño y los vigueses comienza a ver de cerca los puestos de abajo.

Partido decidido por Darío

Sin muchas novedades y valorando las rotaciones necesarias para una semana atípica, se presentaron madrileños y vigueses en el Vicente del Bosque. Al comienzo del choque, alternativas. Aquellas que tuvieron como protagonistas a Rafa Mella y Antón de Vicente probaron a un Parra que comienza a dar imagen de gran portero. Por el lado local Iván Mateo y Juanma ponían en aprietos a Alberto Domínguez.

Con estos avisos el encuentro se pausó y ambos conjuntos buscaron hilar a pesar de las dificultades que muestra un estadio de reducidas dimensiones. Poco a poco el conjunto del barrio del Pilar comenzaba a hacerse con el choque e imponiéndose sobre el verde.

A la salida de vestuarios llegaría la alegría local. Darío recogía un remate desde fuera del área que, con precisión, lograba colocar el cuero a la mismisima escuadra donde Alberto Domínguez no conseguía llegar.

Con la ventaja en el marcador los de Madrid se sentían más cómodos y con contínuas acometidas daban la sensación que el segundo estaría al caer. Los vigueses buscaban contrarrestar con juego algo que no dio su fruto y que no lograron batir a Parra. Con estoslos vigueses se meten en serios problemas y los madrileños continúan en su buen inicio liguero situados en la zona media de la tabla buscando lograr una permanencia que sería histórica en su primer año de bronce.

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