Óscar Fernández, entrenador del Atlético de Madrid B, se ha mostrado muy orgulloso por la forma en la que compitió su equipo en la segunda mitad para cosechar un valioso empate contra el Rápido de Bouzas, destacando la mentalidad ganadora que se ha forjado dentro del vestuario y señalando que las complicaciones que han atravesado desde hace años han creado una identidad indestructible.

“Es la mentalidad del equipo. En situaciones de extrema dificultad como fue el verano, el empezar con los mismos chicos que el año pasado y demás, se ha creado un vínculo humano que nos hace ser creyentes de lo que hacemos y hacia dónde vamos y por eso los chicos en la segunda parte han dado un paso hacia delante”, argumentó Óscar sobre la mejoría que experimentó el equipo en los segundos cuarenta y cinco minutos después de una mala primera parte en cuanto a juego y sensaciones.

En ese sentido, el valenciano recalcó que el mal estado del terreno de juego de la Ciudad Deportiva Wanda está siendo un condicionante de peso para practicar el estilo de juego que viene proponiendo el filial. “Hay un problema y es el principal, que es el campo. Somos un equipo que en casa nos gusta jugar y los controles se nos iban. Jugábamos y recibíamos de espaldas, íbamos a zonas más inseguras y cometíamos muchos errores. En la segunda parte, fuimos más por empuje y sin llegar a entender del todo que requería el partido. Cuando te ves detrás y sabes que tienes que ir hacia delante, el equipo se ha visto con esa confianza que en la primera parte no la teníamos. Al final, correr detrás del balón cansa. Eso lo ha notado el Bouzas, ya no tenía ese ir y volver que sí tenía en la primera parte”, apuntó.

Óscar reflexionó sobre la mejoría del equipo en el segundo periodo y argumentó que se debió a la confianza con la que jugaron tras el paso por los vestuarios. “Ellos han hecho una buena primera parte y a nosotros nos costaba encontrar situaciones claras. Ellos son un equipo que aprovecha mucho sus virtudes y así lo ha demostrado hoy. Es verdad que la parada de San Román antes del penalti nos da mucha vida pero en la segunda parte se ha visto el equipo que somos. Hemos insistido, hemos creído y hemos querido. Hoy no hemos tenido la fortuna de de cara a la hora de finalizar las ocasiones pero es un punto más, ya son 40 y nos quedan cinco para marcar el segundo objetivo, ya que el primero es que los chicos jugaran el primer equipo, algunos sí lo han conseguido, y ahora el segundo objetivo es estar cerca de la salvación. Y cuando la tengamos, veremos hacia dónde vamos”, indicó.

Sobre el debutante, un Stéphane Emaná que se estrenó también como goleador, Óscar aseguró que es un futbolista que va a hacer “mejor a los de arriba” y defendió esta política de fichajes ejercida en el mercado de invierno a la hora de incorporar a jugadores relativamente más veteranos. “Leo mucho las redes sociales. Creo que la gente no entiende a dónde queremos ir. La juventud tiene que ir mezclada con una pizca de experiencia. Y yo creo que los tres chicos (Jorge Ortiz, Adrián Jiménez y Stéphane Emaná) nos aportan experiencia y tranquilidad. Eso es lo que queremos de ellos, que nos ayuden a crecer”, aclaró.

“Stéphane nos va a hacer mejores a los de arriba, Adrián va a hacer mejores a los de atrás y a Jorge ya le hemos visto. Nos van a dar esa experiencia y ese gradito de madurez. Lo que queremos es que los Tachi, Montoro, Solano, Moya, Olabe, Ródenas y demás crezcan. Ese grado de experiencia nos da. Y ojalá puedan llegar muchos hasta el primer equipo. La gente tiene que saber por y para qué se firma a gente que nos da ese grado de madurez y que nos ayuda a crecer. Ojalá puedan alcanzar todos la élite pero hemos de valorar que necesitamos ese gradito de experiencia para dominar las áreas. Los tres nos van a aportar ese grado de experiencia y de competitividad”, concluyó.