Cada citación de algún miembro del Atlético de Madrid B para afrontar un compromiso a las órdenes de Diego Pablo Simeone es recibida con entusiasmo y regocijo por Óscar Fernández, que está atento a cada pequeño detalle referente a sus chicos cada vez que les toca viajar con el primer equipo. Independientemente de si están dentro de la nómina de jugadores con minutos, el técnico valenciano considera que formar parte de esa experiencia, aunque sea desde la zona de banquillo, es un momento clave que refuerza la etapa que él ha denominado como proceso. Con las salidas de Yannick Carrasco y de Nico Gaitán al Dalian Yifang, las puertas de la primera plantilla se abren de par en par para los jugadores del filial madrileño.

Así las cosas, Diego Pablo Simeone se ha quedado con una reducida plantilla que se limita a tres guardametas (Werner, Miguel Ángel Moyá y Jan Oblak) y a un total de 17 jugadores de campo para afrontar los próximos trece partidos de LaLiga y los siguientes dos encuentros correspondientes a la eliminatoria de la Europa League contra el Lokomotiv de Moscú, que podrían ser cinco más en el caso de salir victorioso y llegar hasta la final que se disputará en Lyon. De ser así, quedarían por delante 20 compromisos oficiales para una escasa y corta plantilla en la que hasta un catarro mal curado puede convertirse en una amenaza seria para los intereses deportivos del equipo.

La zona del centro del campo es la que más dañada ha quedada con la salida de los dos talentosos -- a la par de apáticos -- extremos. En ese sentido, el 'Cholo' solamente dispone de cuatro centrocampistas (Gabi, Koke, Saúl, Thomas) y con un extremo puro (Vitolo),  aunque tanto Griezmann como Ángel Correa pueden hacer diversas funciones por los costados. La defensa, ahora con las bajas por lesión muscular de Savic y Lucas Hernández, está bien custodiada por los Godín y Giménez, así como con Vrsaljko, Juanfran y Filipe Luis. Es la posición ofensiva la que menos quebraderos de cabeza da a Simeone, pues tiene infinitud de variantes con Gameiro, Fernando Torres, Diego Costa y el propio Griezmann.

Olabe, Sergi y Montoro, con más papeletas

El técnico argentino ha estado tirando del filial en las últimas convocatorias para reforzar su plantilla de cara a los compromisos europeos y ligueros con el fin de rellenar los espacios vacíos o, por otro lado, para refrescar el equipo con el objetivo de dar cierto descanso a aquellos jugadores con más carga de minutos en las piernas. Así, el centrocampista Roberto Olabe, el central Antonio Montoro y el lateral zurdo Sergi González han tenido recientemente la oportunidad de conocer de primera mano la experiencia de formar parte de los planes de uno de los entrenadores más destacados en la élite mundial.

Sergi, Montoro y Olabe son los futbolistas del Atlético B que más oportunidades están teniendo recientemente

Hace escasamente una semana, Sergi González se puso la rojiblanca en el compromiso de la Europa League contra el Copenhague para convertirse en el noveno canterano que hizo debutar Simeone en competición europea con el Atlético. Meses atrás, en Copa del Rey, lo hizo Antonio Montoro en la vuelta de la Copa del Rey contra el Lleida Esportiu en el Metropolitano. Forman parte del fruto que está cosechando desde hace años Óscar Fernández, cultivando la semilla con la generación del Juvenil División de Honor y cincelándola con mimo con el paso de los años. Desde que asumió el cargo como técnico del Atlético B, son ocho los canteranos que han debutado en partido oficial con el primer equipo, un registro tan solo superado en la cantera por Antonio Rivas (10).

Por la composición de la plantilla, se espera que sean precisamente ellos tres los que más oportunidades tengan de unirse al primer equipo aunque hay más recursos de los que puede tirar Simeone. Para la defensa, el míster argentino puede recurrir también a Tachi o a Rafa Muñoz, dos futbolistas que ya conocen la experiencia. Para el mediocampo, existen las alternativas de Toni Moya, uno de los futbolistas más destacados en esta temporada y que llama la atención por su magnífico trato con el balón, de Keidi, que ha ido desapareciendo en los últimos tiempos, o de Caio Henrique, que participó en una gira, debutó en Copa y que ha sido incapaz de mantener el nivel y de convencer a Óscar Fernández para tener minutos con el ‘B’. Si la necesidad es un extremo puro, Juan Moreno es la solución: el de Móstoles, que llama la atención por su calidad y por su desborde, ha estado en cinco ocasiones en el banquillo para partidos ligueros, debutó en Copa y ha tenido minutos en partidos amistosos como contra el Tottenham en 2016 o contra el Leganés en 2017.

Sobradamente preparados

Es costumbre, cuando los compromisos y los horarios lo permiten, ver a Diego Pablo Simeone, a Germán ‘Mono’ Burgos o algún miembro del cuerpo técnico del Atlético en los partidos que el filial disputa en la Ciudad Deportiva Wanda. El contacto entre el primer equipo y Óscar Fernández es continuo, en un proceso de retroalimentación de información para comunicar cuáles son los jugadores más aptos para dar el salto.

Keidi, Juan Moreno, Tachi, Rafa Muñoz o Caio Henrique son algunas de las otras alternativas

En ese sentido, los jugadores del Atlético de Madrid B se han esforzado en demostrar que está capacitados para aportar su granito de arena. La hornada de futbolistas que ganaron Liga y Copa en el Juvenil División de Honor ha tenido su continuidad con el paso de los años. Primero para lograr un ascenso a Segunda División B tras fracasar en el primer intento en Tercera División. Y poco tiempo después para certificar virtualmente la permanencia en la categoría de bronce, aunque tiene las posiciones de playoff de ascenso a tan solo cinco puntos de distancia. “La madurez que están mostrando los chicos te hace crecer. Al final son buenos, juegan en el Atlético de Madrid, yo soy un afortunado de entrenar a estos chicos. La palabra que definiría al entrenador hoy es feliz y orgulloso del equipo que entrena", señaló Óscar Fernández el pasado domingo, cuando su equipo fue capaz de empatar un partido que estaba perdiendo contra el líder del Grupo I.

Las posibles convocatorias de jugadores del filial no significan que debiliten el nivel competitivo del equipo aunque sí que puede influir en algunas ocasiones. La normativa permite que aquellos jóvenes convocados con el primer equipo puedan participar posteriormente en el filial en caso de no contar con minutos. En ese sentido, si Olabe, pongamos un ejemplo como ilustración, es convocado para un partido el sábado y no tiene minutos, podría participar el domingo con su equipo.