Jorge Resurrección Merodio, comúnmente conocido como Koke. El canterano del Atlético de Madrid fue uno de los artífices del título liguero de la 13/14.
Koke es un jugador peculiar, un jugador diferente. Con solo 26 años ya es uno de los jugadores llamados a entrar en la historia de la entidad, es más, ya es historia y muy viva del Atlético. Con más de media carrera deportiva por delante, y con contrato con 'su' Atleti, quiere triunfar y llegar a lo más alto.
Yendo a lo estrictamente deportivo, Koke ha sido criticado en más de una ocasión durante la temporada. Unas críticas que, yendo a los números, caen por si solas. El vallecano es fundamental para el Cholo y para el Atlético. Sin él, el Atlético calló en Champions y es que no consiguió superar al Qarabag con la ausencia de Koke. Recordarán las frase: "Si hubiera estado Koke...". Así es, Koke es fundamental pero no ha estado a su nivel. El canterano ha estado por debajo de lo que se espera de él, pero puede llegar a ser normal. La acumulación de partidos hace mella y el jugador lo acaba sufriendo. Siendo un jugador irremplazable, Koke deberá dosificarse para poder optar a todo a final de temporada. Más aún con la marcha de Gaitán y Carrasco.
Ahora, con Koke de vuelta a su máximo nivel, el Atlético parece resurgir. Y resurge en el mejor momento de la temporada. A cinco puntos del Barcelona y con el duelo del próximo domingo, Koke quiere estar presente y no perderse dicha cita. Llega en un momento de forma que no se recuerda del vallecano. Parece que la llegada de Diego Costa ha dado un nuevo aire al equipo y Koke no iba a ser menos. El mediocentro se consolidó en el Pizjuán con un partido que culminó con gol, pero ante el Leganés dio muestras que llega al Camp Nou con ganas de guerra. Un pase de los suyos a Griezmann desde el centro del campo dejó claro que Koke nunca se fue.