Saúl Ñíguez quiere ser el comandante colchonero sobre el campo. Desde luego, se lo está ganando a pulso. Seis años desde que debutase y ahora, el ilicitano es pieza fundamental en el nuevo Atlético de Madrid del Cholo Simeone, además de un futbolista que marca diferencias y objetivo de otros grandes equipos del continente. Su despliegue sobre el campo ya no sorprende a nadie y le ha hecho cada vez más importante hasta consagrarse como el talismán goleador del equipo. Si hay que ganar que empiece Saúl y el resto se encargará la propia inercia.
Siempre que el canterano ha marcado en el filial, primer equipo o selección en partido oficial, su equipo ha conseguido sumar: 35 victorias y cinco empates.
En la actual temporada y parte de la anterior, el futbolista ha dado un salto de calidad y de madurez convirtiéndose en uno de los jugadores más importantes del equipo y asumiendo cada vez más responsabilidades tanto dentro del campo, donde es el centrocampista más utilizado por el técnico, como en el vestuario. Muchos le consideran la extensión de Diego Pablo Simeone en el campo.
Si todo esto parece poco, el mediocentro se está superando a sí mismo. En este curso ya está a solo un gol de su máxima cantidad (11) en una única temporada.
Saúl se ha convertido en el hombre de las grandes citas durante este año, siendo un jugador trascendental en los partidos más importantes que ha jugado su equipo tanto en Liga como en Europa. Suyos han sido goles que han valido victorias en campos donde se resistieron los tres puntos, como en el Villamarín que supuso la derrota verdiblanca por la mínima, o la clasificación para la siguiente ronda en la Champions League.
Y no han sido de esos goles tan simples de empujar el balón al fondo de la red, todo lo contrario, la mayoría de esos tantos han sido auténticas obras de arte dignas de contemplar en un museo y que seguro se han quedado no solo en la del aficionado colchonero sino también en cualquier aficionado al fútbol de forma permanente.
Abrelatas Saúl
El canterano se ha encargado también de abrir la lata en 15 de los 18 partidos en los que ha gritado gol desde la temporada pasada en el Atlético de Madrid y la Sub 21. El último de ellos ha sido en Europa, hace tan solo 24 horas.
Europa lleva su nombre
Tras el de este jueves, ya son 10 concretamente las dianas que Saúl ha firmado por el continente y todos han supuesto el primer tanto del Atlético. Si en el presente torneo ya lo ha hecho en el primer partido de las dos eliminatorias disputadas, en la Champions ya había hecho lo propio hasta ocho veces.
Desde que lo hiciese por primera vez al Astaná de tacón, pasando por la inolvidable jugada maratoniana en el Calderón contra el Bayern de Múnich, dejando atrás a los defensores como si fueran simples conos colocando un disparo inalcanzable para quien era por entonces uno de los mejores porteros del mundo: Manuel Neuer; o aquel penúltimo gol de Champions en el Vicente Calderón cuando soñaban con la remontada al vecino en semifinales de la competición.
Y claro, Saúl no podía falla en el regreso cinco años después a la Europa League. Con otro golazo puso el empate en Copenhague. De ahí hasta el del Lokomotiv. Un zurdazo muy lejano que consiguió batir al meta del conjunto ruso, colocando el balón muy cerca de la escuadra mientras caía tras sufrir un resbalón en el lanzamiento.
Sale al rescate
Tampoco se puede olvidar su papel como rescatador, siempre está cuando el equipo más lo necesita. Prueba de ello, por decir dos ejemplos, los dos últimos en Europa. En Dinamarca metió al equipo en el encuentro cuando iba perdiendo y contra el 'Loko' hizo el primero cuando no podían derribar a su defensa.
Un sinfín de buenos datos que demuestran el grado de importancia que tiene en el equipo, y como Simeone no quiere prescindir de él ni un solo encuentro, ya que es fundamental para el desarrollo de juego que plantea el conjunto rojiblanco.
Pero no solo destaca por sus increíbles cifras, también por su polivalencia y potencia. El centrocampista rojiblanco realiza una labor espectacular en la recuperación de balones y en la presión al rival que le hacen tener esas características, ya mencionadas, que tanto gustan a los entrenadores. Por ello Simeone le utiliza en distintas posiciones. Su lugar habitual está en el doble pivote donde ha aprendido de todo un maestro, su capitán Gabriel Fernández, pero muchas veces el Cholo le ha colocado como extremo debido a su velocidad y profundidad por las bandas.
Si por algo se caracteriza el canterano es por sentir como nadie los colores, hasta tal punto que afirmó haber jugado con su salud para seguir vistiendo la camiseta del Atlético. Hay que recordar que en julio del año pasado amplió su contrato hasta el año 2026. Ocho más para seguir demostrando todo lo que tiene en sus botas por el césped del Metropolitano y llevar al Atleti a lo más alto.
Su sentimiento, pasión, calidad, esfuerzo goles recuerdan mucho a su ídolo Fernando Torres y está llamado a ser su sustituto en el corazón de todos los colchoneros. Precisamente fue el mismo Torres quien dijo que Saúl “es el jugador de la plantilla con más presente y futuro”. Con todo esto Saúl puede convertirse en el nuevo jefe del Atlético de Madrid y que todos caminen bajo sus órdenes.