Triunfo justo de los hombres de Javi Calleja frente a las Palmas y en su estadio, y no solo por la victoria en sí, sino por la presión añadida de tener que ganar para recuperar la sexta plaza de la clasificación que provisionalmente había perdido en benefició del Girona, y por cambiar las malas sensaciones de juego del último encuentro de liga precisamente frente a los catalanes.
Antecedentes
El Villarreal después de mucho tiempo le pudo dedicar una semana completa a la preparación del partido. El objetivo de los groguets era volver a recuperar la buenas sensaciones futbolísticas que le habían llevado hace unas jornadas a lograr importantes triunfo en campos como el Santiago Bernabéu, y Mestalla entre otros.
Buenas noticias para el técnico del submarino, que después de más de tres meses pudo volver a contar con Nicola Sansone, pieza clave en el ataque groguet y más después de la marcha de Bakambu. Esta fue la principal novedad en la convocatoria de Calleja, en la que sigue sin estar Salem que todavía no ha debutado con los amarillos.
En cuanto al equipo titular, destacar nuevamente, aunque cada vez sea menos noticia la inclusión en el eje de la defensa de Bonera en lugar de Víctor Ruiz, y la entrada en el lateral derecho de Rukavina por Mario sancionado para esta jornada por acumulación de tarjetas. En el centro Samu Castillejo dejo su sitio para Roberto Soriano que poco a poco está cogiendo más protagonismo. Formo parte del once el canterano Raba que con sus actuaciones y progresión se ha ganado un puesto titular en el once tipo de Calleja. La delantera para el colombiano Carlos Bacca.
Análisis
El partido se inició con un ritmo frenético por parte de ambos conjuntos, ambos contendientes sabia de la importancia de los puntos en juego, y se emplearon a fondo desde el primer minuto.
Tan solo habían pasado dos minutos cuando los groguets dispusieron de su primera gran ocasión. Raba conecto un disparo de primeras que hizo ejercitarse a fondo a Chichizola para evitar el gol del cántabro. Destacar el buen trabajo y progresión del canterano del Villarreal que poco a poco se está convirtiendo en un fijo en el once para Calleja.
Después de ímpetu inicial salió a relucir la calidad de ambos conjuntos, y ahí el Villarreal era muy superior a los canarios, y se hizo con la posesión del esférico y del juego.
A pesar de ese dominio groguet que a los canarios ya les iba bien ese guion para el encuentro, sabedores de que técnicamente los groguets eran superiores, ellos aprovechaban para robar y salir a la contra. En una de esas jugadas Calleri probo fortuna desde lejos pero se topó con una buena intervención de Asenjo.
Pero sin duda donde el palentino saco a relucir toda su calidad fue en un duro disparo de Halilovic, que aunque centrado obligo al lucimiento del meta del submarino, que una vez más apareció para salvar a su equipo.
El Villarreal por juego y ocasiones mereció irse al descanso por delante en el marcador, pero una jornada más evidencio los problemas que tiene de cara a la definición por parte de sus delanteros.
En la segunda mitad el submarino le metió una marcha más al encuentro para intentar romper las tablas en el marcador. Por su parte la U.D. Las Palmas adelantó líneas para intensificar la presión en la salida de pelota de los groguets.
Esa circunstancia fue clave para el devenir del encuentro, ya que con las líneas más adelantadas los canarios dejaban mucho terreno de juego entre su línea defensiva y el portero. El submarino comenzó a acumular llegadas muy peligrosas a la portería de Chichizola, y antes de que llegase el gol de Bacca para los geoguets, ya había dispuesto de clarísimas ocasiones para inaugurar el electrónico.
El gol de Bacca fue un golazo en toda regla, recibe un pase en profundidad se escapa de su par y cuando se interna en el área suelta un zapatazo que se cuela por la escuadra de la portería de Chichizola que nada puede hacer para evitarlo.
A partir de ese gol el Villarreal se hizo con el control del partido, con un rival con las líneas muy adelantados y mentalmente tocado por el gol encajado, el submarino empezó a generar un sinfín de jugadas con ocasiones clarísimas para cerrar el encuentro. Sobretodo destacar dos ocasiones por parte de Bacca, una delante de Chichizola y otra a puerta vacía en las que el colombiano no consiguió anotar y finiquitar el partido si este no lo estaba ya.
Quien sí que sentencio fue Nicola Sansone que jugo los últimos veinticinco minutos de partido, y que le dio otro aire al ataque groguet. La movilidad de Sansones favoreció la aparición de huecos en la defensa canaria, y de ello se aprovecharon sus compañeros, tanto los delanteros como los mediocampistas que llegaban desde segunda línea.
Fue en una de esas jugadas que Sansone se escapa encara a Chichizola y es derribado en el área por parte de Gálvez. Penalti que le costó la expulsión al defensa canario y sirvió para que el propio Sansone batiese al meta canario y finiquitase un encuentro en el tiempo de descuento.
Buen partido de los groguets, que fueron competitivos y generaron juego y ocasiones de sobras para conseguir una victoria más amplia. Como aspecto a mejorar destacar la definición de cara a la portería. Tres puntos muy importantes para mantenerse en puestos europeos, y aviso para navegantes a sus contrincantes por esa lucha.
El submarino volvió a ser competitivo coincidiendo con el hecho de poder dedicarle una semana entera a la preparación del encuentro. Al Villarreal le penaliza demasiado el hecho de jugar en más de una competición. Hecho a reflexionar para el futuro.