Para los malaguistas de toda la vida, la situación que estaba viviendo el club estos últimos diez años era para frotarse los ojos. No en vano, el equipo representativo de la Costa del Sol cumplía esta temporada diez campañas consecutivas en la máxima categoría del fútbol español, y esto ni jóvenes ni adultos ni jubilados lo habían vivido jamás; es la primera vez en la historia que el Málaga CF (o el extinto CD Málaga) ha logrado esto. Y en este caso parece que el motivo del mismo ha sido el propietario del club Al Thani, sin ir más lejos en cinco años el club y sus aficionados han pasado de ver a los malacitanos prácticamente en semifinales de la Champions League (una decisión del árbitro muy polémica privó al equipo al acceso ante el Borussia Dortmund) a verle esta temporada como colista descolgado con trece puntos, esperando a que se confirme de forma matemática su descenso a la categoría de plata.
Llegada de Abdullah ben Nasser Al Thani
Cuando Fernando Sanz fue presidente del Málaga CF, una de las decisiones más importante que llevó a cabo y por el cual fue inicialmente muy criticado había sido inicializar los trámites necesario para que la el club se declarase en Concurso de Acreedores. Finalmente, el tiempo dio la razón al hijo de Lorenzo Sanz y gracias al paso que dio pudo evitar una nueva desaparición de un club malaguista y poder salvar la parte económica, gracias a la aceptación de los acreedores de una quita del 50 % de la deuda existente. Con ello, y tras un periodo oportuno, Fernando Sanz consideró necesario que era el momento de tener un relevo en su puesto, y a través de diversas gestiones, en junio del año 2010 decidió realizar la venta del club a un persona procedente de Catar llamado Abdullah ben Nasser Al Thani. Las expectativas en la incorporación del jeque en el club fueron máximas, puesto que desde un primer momento habló de hacer una aportación económica importante en el club para mejoras en instalaciones y confección de la plantilla que hiciera en un periodo de 3-5 años ser un club referente en Europa.
En la temporada 2010/11, la primera con el Jeque, el objetivo que se estableció fue posicionarse dentro de los diez mejores equipos de Primera División. Para ello, contó con Jesualdo Ferreira (extécnico del Oporto) pero tanto el entrenador como los jugadores incorporados no dieron la talla, y por ello en la jornada diez (estando el equipo en descenso) se decidió prescindir del portugués y realizarse la contratación de Pellegrini. Sin embargo, el equipo no mejoraba y seguía en una situación clasificatoria complicada hasta que llegó el mercado invernal y se contrató a tres jugadores claves: Baptista, Demichelis y Willy Caballero. Fueron el complemento perfecto a jugadores como Duda, Eliseu, Maresca, Rondon, Jesús Gámez o Apoño y al final de la temporada pudieron lograr una racha de cinco victorias seguidas, con Baptista líder indiscutible (nueve goles en once partidos) y Rondón (máximo goleador del equipo con catorce goles en liga). El equipo acabó en undécima posición.
Gran inversión: acceso a Champions y mejor clasificación histórica. Llegan los impagos
La temporada 2011/12 será recordada históricamente por todos los malaguistas. El equipo que confeccionó el club fue inimaginable. Fue clave la antelación con la que Manuel Pellegrini pudo planificar la pretemporada. En ella, se consiguieron fichajes como Ruud Van Nistelrooy, Santi Cazorla, Joaquín, Toulalan, Isco o Mathijsen tras realizar una gran inversión del club.
Se trataba de un club de moda, aquel en el que cada presentación de jugadores era un gran evento para aficionados que se agolpaban en el Estadio de La Rosaleda para poder tomar asiento y poder ver con sus propios ojos aquello que nunca imaginaban que iban a tener: un equipo de ensueño. Destacan partidos disputados como la victoria de los malaguistas ante el Getafe por 3-2 con chilena espectacular de Baptista en el tiempo de descuento del partido o el empate en el Bernabéu ante el Real Madrid con el golazo de falta de Cazorla.
La sensación era de que en cada partido se trataba un equipo grande, dominador y que tenía que salir a ganar todos sus compromisos; esto hizo que el malaguismo presumiera de equipo, allá por donde fuese. La última jornada fue histórica puesto que, tras la victoria ante el Real Sporting de Gijón por 1-0 gracias al gol de Rondón, se consiguió el cuarto puesto final en la clasificación liguera y el acceso a la previa de la Champions League por primera vez en la historia. Ese último partido fue todo felicidad, con la puesta en escena del Jeque sobre el terreno de juego, recibiendo vítores de la afición: "¡Al Thani, Al Thani!", gritaba la afición en el estadio. Rondón con once goles volvió a ser por segunda temporada consecutiva máximo goleador del equipo, seguido de Santi Cazorla con nueve.
En lo que respecta a los jugadores si bien es cierto que el club hizo un gran esfuerzo en estas inversiones, en la forma de pago establecido no cumplieron: los casos más llamativos fueron los de Cazorla y Monreal, puesto que no se cumplió lo pactado entre clubes por parte de los malacitanos. Así mismo, con esta situación, el Director Deportivo del club Fernando Hierro insistió a la propiedad que existía preocupación ante la falta de liquidez. El 28 de mayo del 2012, el veleño anunció oficialmente que dejaba su puesto debido a "distancias insalvables" según declaraciones efectuadas. Aún estando el equipo "en una nube a nivel deportivo", se empezaba a dudar en las formas de proceder de la propiedad... Esto sería el comienzo.
Y llegó la temporada 2012/13, aquella que jamás pensaba la parroquia blanquiazul que podría ocurrir. Esos momentos que tanto la afición como toda la ciudad pensaban que solo se vivían en ciudades como Barcelona o Madrid....tocó vivirlo en Málaga. La magia de la Champions League, con su famosa melodía, se asomaba por el túnel de vestuario del Estadio de La Rosaleda y se hacía notar tras la salida de los jugadores y árbitro. Tuvo que disputar una fase previa ante el Panathinaikos, con partido de ida en La Rosaleda y la vuelta en campo heleno. Pero no importaba, era la temporada que había que hacer historia y se clasificó para la liguilla y... asombró a todo el continente europeo con su juego. Quedó primero de su grupo en la liguilla con solvencia tras quedar encuadrado con Milan, Zenit y Anderlecht, no perdiendo ni un solo partido en casa.
En octavos de final se cruzó con el Oporto, cuyo partido de ida fue disputado en el Estadio do Dragão con el resultado de 1-0 para los locales, sin embargo en la vuelta el equipo logró remontar y ganar por 2-0 tras golazo de Isco y Roque Santa Cruz. El equipo, en su primera participación en la máxima competición europea, se plantaba como los ochos mejores equipo de Europa, siendo halagado en todo el continente, donde el jugador malaguista Isco recibió con posterioridad el Premio Golden Boy que le acredita como el mejor jugador sub-21 de Europa y que entrega la revista Tuttosport.
En cuartos de final, partido de ida disputado en la Rosaleda ante el Borusia Dortmund con 0-0, y cuando los alemanes se las prometían muy felices en la vuelta resurgieron los blanquiazules, que tras un muy buen partido se plantaron en el minuto 89 con 1-2 a su favor. Pero llegó el descuento fatídico, un gol encajado en el minuto 90 suponía el empate y, posteriormente, el equipo nuevamente encajó el 3-2 tras un claro fuera de juega tanto en la jugada que precedía un centro (por cuatro jugadores en posición antirreglamentaria) como por el jugador que marcó en la línea de gol que igualmente no estaba en posición correcta. Error gravísimo del árbitro. Fue tan injusto... Fue la noche negra del malaguismo, mientras el entrenador local Jurgen Klopp disfrutaba de la clasificación bebiendo cerveza.
En lo referente a la liga, el equipo logró un meritorio sexto lugar en la clasificación, teniendo en cuenta que estuvo jugando tres competiciones, aunque finalmente no pudo jugar competición europea debido a que fue sancionado por la UEFA debido a que el club no cumplió con el Fair Play Financiero y se le castigó con dos temporadas sin poder jugar.
Sin embargo algo extraño ocurrió, esta temporada a la vez que fue exitosa a nivel deportivo empezaron a ocurrir cuestiones a nivel económico que no tenían lógica alguna. En pretemporada Santi Cazorla ficha por el Arsenal y, posteriormente en el mercado invernal, se vendió a Monreal al mismo equipo. Eran inexplicable esas ventas en el momento de la temporada en la que estaban, con opciones en competiciones importante. Así mismo en diciembre de 2012 se dio a conocer la sanción de la UEFA al Málaga CF por no cumplir con la normativa económica, hubo reclamaciones de los jugadores que sufrían impagos de nóminas. Una situación que estaba siendo eclipsado por el éxito deportivo de la temporada, pero que implicaría perjuicios para el club.
Política austera del club: cambio de objetivo
La temporada 2013/14 fue para el Málaga CF la del ajuste a los parámetros del Fair Play Financiero. Se llegó a un acuerdo con Pellegrini para que abandonase el club y muchos de los jugadores franquicia dejaron de pertenecer al club: Joaquín, Toulalan o Isco alguno de los ejemplos más significativos.
El club apostaba como entrenador por Bernd Schuster y fue una temporada en la que el club apostaba por la permanencia como objetivo; en la jornada 26 estaba por encima del descenso en tres puntos. Una temporada irregular, con actitudes de Bern Schuster que nadie se explicaba y unos jugadores que fueron capaces de enderezar el rumbo. En ella, la incorporación de Sergi Darder y de Samu García desde la cantera fueron claves, sin olvidar a Juanmi e Ignacio Camacho. Al final de la liga, se ocupó el undécimo puesto y se cumplió la séptima temporada del equipo en Primera División, igualándose el mejor registro histórico de un club malaguista en la máxima categoría nacional.
No obstante, no se entendía como un club con fuertes inversiones realizadas hace apenas una o dos temporadas tanto en fichajes como en ficha de jugadores había decidido cambiar totalmente de política; el club había generado un endeudamiento a corto plazo y la decisión drástica de cambiar de objetivo hacía al club "sufrir" en lo económico. Ya se empezaba a intuir que no era todo debido al Fair Play Financiero... Al Thani había decidido aplicar la política de autofinanciación del club sin tener en cuenta todo lo que había generado en gastos en años anteriores. La afición no le gustaba lo que estaba ocurriendo, y existía división de opiniones.
La cantera y cuerpo técnico mantienen al Málaga
Desde la temporada 2014/15 a la 2017/18 el objetivo era el mismo, lograr la permanencia y en estos últimos años la presencia del Jeque no fue todo lo necesario que requería las circunstancias.
Llegó Javi Gracia en sustitución de Schuster que estuvo durante dos temporadas en el club. A pesar de venir del CA Osasuna con el que había descendido, su metodología de trabajo y la intensidad de horas dedicadas al club fueron dos variables claves para que triunfara en el Málaga: el equipo que en la primera vuelta de su primera temporada sumó la friolera de treinta y un puntos. Kameni, Welligton, Camacho, el incansable Amrabat o los "Samus" (Samu Castillejo y Samu García) unidos al descaro de Darder y Juanmi dotaron al Málaga de una calidad incalculable. El equipo terminó noveno y ahora sí se pensaba que con esta base el equipo podría lograr grandes objetivos en un futuro a corto plazo a nivel deportivo y no solo pensar en la permanencia.
Al Thani, que vio como en esta campaña gracias a la humildad del trabajo del entrenador y a la cantera obtenía un equipo de calidad, decidió no hacer continuidad a esta apuesta deportiva en la siguiente temporada y vendió "todo lo posible a un precio atractivo", ante la incredulidad de los socios malaguistas e incluso de la prensa nacional. De un plumazo, Javi Gracia no contó con los "Samus" ni Juanmi así como Sergi Darder, y este hecho dolió a los más malaguistas del equipo, la afición. De una sola tacada, el club prescindía de tres malagueños al frente de su primera equipo, y con ello volvía nuevamente la incertidumbre del descenso. La propiedad del club jugaba con fuego y se dudaba del equipo para ser competitivo en la máxima categoría. Pero nuevamente Javi Gracia, tras conseguir la primera victoria en la jornada 7, lograba realizar una mejor temporada aún. En este caso, el equipo se apoyó de Kameni, Rosales, Albentosa, Torres, Juanpi, Chory Castro (mercado invernal) y Charles con algunos ejemplos por las que el equipo logró el octavo puesto, la tercera mejor clasificación.
La pasada temporada, el club contrató a Juande Ramos como entrenador del primer equipo tras la marcha de Javi Gracia al Rubin Kazan. Otras novedades fueron Keko, Jony, Boyko, Sandro, Llorente, Kuzmanovic o Michel Santos y no realizó ninguna venta. Extraña temporada, ya que cuando más puntos tenía acumulado el equipo se produjo la dimisión del entrenador en diciembre "por una situación que le incomoda". Posteriormente con Gato Romero se empeoró aún más la situación y con Míchel se llegó a una situación crítica en el partido ante el Sporting de Gijón, ambos se separaban en cinco puntos. Al fin el Málaga pudo ganar a domicilio y después encadenó una racha de victorias consecutivas que le hicieron acabar en la posición undécima. Sandro se convirtió en el mejor jugador del equipo, además de anotar dieciséis goles. Se pudo reaccionar a tiempo finalmente.
Esta temporada, la afición respondió alcanzando la segunda mejor cifra de abonados (solo superado por la temporada de la Champions League). La finalización de la pasada temporada con muy buenas sensaciones había despertado (otra vez) una ilusión que hacía esperar un buen año. Nada más lejos de la realidad, en pretemporada se vendió a Pablo Fornals y Sandro (cláusula de rescisión) y a Camacho. En este último caso, la directiva simplemente no concedió aquello que había prometido al jugador, esto es, un suculento aumento de ficha cuando llegase una importante oferta de un club y permaneciera en el equipo y justamente esto ocurrió en la pretemporada 2016/17. No se tuvo el tacto necesario con un jugador que simplemente lo había dado todo en sus siete temporadas, el capitán del Málaga CF. El club, que ingresó por estas ventas unos 33M, decidió que la inversión en fichajes fuese bastante menor, y en jugadores que fuesen jóvenes (no con madurez como el jugador Javi García actualmente en el Real Betis) para luego poder venderlos. Pero lo más sorprendente es que se trataban de jugadores sin calidad ni experiencia para jugar en esta categoría. Baysse, Rolon, Rolan, Adrián, Keko, Rosales, Jony, Keko... jugadores fichados esta temporada y otros que ya estaban en la plantilla han ofrecido una imagen decepcionante.
Michel, en pretemporada, al ver que la propiedad no cumplió con las expectativas de fichajes que tenía, debió irse en el mes de agosto, porque él era el primero que veía que la situación finalmente acontecida iba a producirse. Esta temporada ha sido un despropósito, despido de Arnau como Director Deportivo, Michel como entrenador, en la parte baja desde principio de temporada... y en el mercado invernal se ficharon muchísimos jugadores que al final no han obtenido el rendimiento inmediato, al igual que el entrenador no sabe aún lo que es conseguir la victoria. La consecuencia de todo esto es un equipo roto física y mentalmente, con trece puntos en veintiocho jornadas de liga, equipo con menos goles a favor y que en diecinueve partidos no ha anotado gol alguno.
Al Thani ha tenido varios inconvenientes en su camino recorrido en Málaga desde que aterrizó aquí: no ha podido contar con una mano derecha de confianza (con continuos despidos), ha dirigido al equipo desde la lejanía (no se puede utilizar una red social como Twitter para tener información de lo que opina la propiedad en todos los casos) y los trámites necesarios que debe realizar el club a diario en muchos de ellos han tenido una importante demora al tener que esperar la autorización del jeque. La sensación de impotencia de los aficionados, que no saben qué ha ocurrido con estos ingresos percibidos esta pretemporada así como no apostar por reforzar debidamente al equipo, ha sido más que evidente y la propiedad queda retratada por ello.
Estas últimas temporadas el club ha pasado de llegar a lo más alto (con vítores a Al Thani) a a dar la sensación de no tener una estructura clara, y los aficionados han estado temerosos por lo que pudiera ocurrir en la clasificación, temporada a temporada, con jugadores que han tenido que resurgir de la cantera. Después de diez años en la élite del fútbol español, el Málaga CF puede volver a Segunda División, a no ser que un milagro en forma de ocho victorias en las últimas diez jornadas le mantenga en descenso. Esto implicará que el club dejará de percibir importantes ingresos por televisión, que el equipo deba de prescindir de trabajadores en su organigrama, que el turismo y la ocupación en la Costa del Sol por eventos deportivos disminuya radicalmente, y que incluso los aficionados se planteen abonarse la próxima temporada porque no quieren a Al Thani presidiendo su club, como se ha demostrado en los últimos partidos jugados en La Rosaleda con los gritos de "¡Al Thani, vete ya!".
De la gloria de la Champions League al posible infierno de Segunda División. Una pena, presidente.