Es difícil reconocer los fallos que está teniendo el CD Toledo este año para verlo tan abajo en la tabla. Confeccionado para estar entre los cuatro primeros del Grupo I de la 2ªB, los verdiblancos se han topado con una realidad completamente diferente.

Una mala política de fichajes a principio de campaña, el desgaste en el puesto de entrenador de Onésimo tras varios años en el cargo, la falta de actitud y exceso de confianza en varios partidos o quizás la falta de fortuna en varios choques podrían ser parte del análisis del mal momento del cuadro manchego.

Peor puntuación en los últimos cinco años

Si echamos la vista atrás el CD Toledo desde su vuelta a la 2ªB no pasaba por un momento tan acuciante en la tabla. Con 31 jornadas disputadas se encuentran en puestos de 'play-out' solo tres puntos por encima del descenso directo que marca el Pontevedra. Un drama teniendo en  cuenta la inversión y el valor e historia con la que cuenta por detrás el equipo de la Ciudad Imperial.

Israel Castro es uno de los jugadores más utilizados por Falcón con más de 2.700' disputados

En el año del 90 aniversario de la institución al CD Toledo le ha tocado remar contracorriente toda la temporada. Algo completamente antagónico a lo que había ocurrido las cuatro temporadas anteriores. Con este mismo número de partidos jugados el CD Toledo el año pasado contaba con 50 puntos, colocado en las posiciones de privilegio luchaba frente a conjuntos como Albacete, Fuenlabrada o Majadahonda por la supremacía del Grupo II.

La cifra de 50 puntos ha sido muy significativa para los manchegos a estas alturas de la temporada los últimos años. Entre la horquilla de 50 y 53 estaba el número de puntos que sumaban los verdiblancos los años anteriores habiéndose disputado 31 fechas en el campeonato. Un diferencial de hasta 16 puntos que marcan la crisis deportiva actual por la que pasa el equipo que dirige Miguel Falcón.

Desde la entrada de Falcón como primer entrenador el Toledo suma 14 puntos en 9 jornadas

En un mercado basculante con contratos en gran medida no supieres a los dos años el Toledo ha realizado 23 incorporaciones en lo que respecta al global de la temporada sumando las altas de los jugadores del filial. Una plantilla completamente renovada a la cual le han faltado muchos mimbres para ser competitiva.

Futbolistas con más bagaje y tiempo en el club toledano como Expósito, De Lerma o Israel Castro son los que mantienen y sacan a flote con apuros a una nave verdiblanca que ha tenido siempre sensación de caer y venirse abajo con cualquier imprevisto.

Multitud de incorporaciones en invierno para intentar cambiar la dinámica

Los siete fichajes del mercado de invierno muestran en gran medida los errores del inicio de temporada. Una mezcla de jugadores cedidos y agentes libres que se han tenido que adaptar deprisa y corriendo a una plantilla muy escasa y con muchísimas lesiones. Un cambio de rumbo brusco y obligado que ha sacado a la luz la mala planificación que se ha tenido desde la dirección deportiva.

Ahora es indiferente mirar el pasado y analizar los fallos que se han cometido en esta campaña 17/18. Solo queda salvar la situación y salir cuanto antes de esta pesadilla en la que se encuentra el equipo del Salto del Caballo. Con ‘pasión, orgullo y coraje’ lema que reza en las instalaciones del equipo toledano se tendrá mucho terreno ganado.