Correa completó ayer en el Metropolitano un muy buen partido en el que estuvo bastante inspirado y anotó un golazo (el primero del Atlético) e inaugurar el marcador. Y es que el atacante ha visto puerta un total de nueve veces esta campaña. De estos nueve goles, ocho sirvieron para estrenar el marcador colchonero, mientras que siete fueron los que rompieron el 0-0 y cambiaron el electrónico. Por tanto, es indudable que los goles de Ángel Correa son muy importantes para su equipo, ya que el tanto más difícil de anotar es el primero y el argentino es un especialista en esta faceta.
No obstante, el ex de San Lorenzo no es un nueve puro ni un extremo. Su mejor rendimiento lo ha ofrecido jugando de segundo punta, por detrás de un delantero que sirva de referencia. En la media punta es donde más cómodo se siente, sin embargo, es donde menos juega en el Atlético de Madrid. Los esquemas de Simeone suelen tener una formación 4-4-2 ó 4-4-1-1 con Griezmann de enganche. Por lo tanto, pese a no estar desempeñándose en su demarcación favorita los números de Ángel Correa no son nada malos.
Frente al Levante, el ariete recibió el esférico procedente de Vitolo e inició una buena jugada particular, regateando y quebrando a cada zaguero que salía a su paso para acabar acomodándose el cuero a su pierna buena y batir por bajo al guardameta rival. Sin embargo, el partidazo de Correa frente a los granotas va más allá de su gran gol. Se ofreció en todas las jugadas y se mostró siempre muy participativo, encarando a la defensa rival o intentando asociarse con Gameiro, Griezmann y Torres. De hecho, a este último le dio una gran asistencia para que marcara el 3-0 definitivo.
Así pues, Correa puede llegar a ser un futbolista muy importante en el Atlético de Madrid. Su juventud le puede permitir aprender más conocimientos y así pulir los detalles en los que falla, así como su irregularidad. Pero si el argentino se lo propone y trabaja para ello, será clave en los esquemas del Cholo Simeone.