El equipo carbayón ha sufrido unas de las derrotas más dolorosas de la temporada, se enfrentaba a la posibilidad de afianzarse en la zona de playoff y no supo aprovecharlo, en uno de los que pudo ser el peor partido del equipo azul en su feudo. Desbordado en todas las fases del partido, mal tácticamente, poca intensidad y una producción ofensiva casi nula.
Crónica
En el inicio de la primera parte los dos equipos se mostraron cautos, pero con el paso de los minutos el Real Valladolid se fue haciendo con el dominio, no generando excesivo peligro pero sí manejando el balón y llegando a campo contrario con mucha facilidad. No hubo prácticamente ocasiones, salvo una de los pucelanos con un disparo que fue rechazado por la defensa azul y se perdió por encima de la portería de Alfonso Herrero. El Real Oviedo se dedicaba a fallar y a volver a fallar pases, ni Folch ni Mariga conseguían darle ritmo al juego. La sensación de la parroquia carbayona no era buena, pero el equipo azul suele dar mejores segundas partes a su afición, por ello la esperanza seguía intacta.
Toda esa esperanza fue disipada rapidamente por el rival. Desde el inicio de la segunda parte se mostró un dominio superior del Real Valladolid y el peligro que no había llevado en la primera parte, lo llevó en la segunda. En el minuto sesenta Jaime Mata con un buen disparo raso batió al meta azul. Prácticamente en la siguiente jugada de peligro un córner votado desde la derecha golpea en Ramón Folch y se cuela de nuevo en el arco carbayón, cero a dos y la esperanza se desvaneció totalmente para el respetable. En los minutos siguientes no mejoró la situación para los intereses carbayones. La intensidad de los pucelanos bajó, pero el Real Oviedo no conseguía hilvanar ninguna jugada de peligro. En los minutos finales, gracias al apoyo de la afición y a la salida de Miguel Linares, con más voluntad que juego, se empezó a generar algo de peligro. En una de esas, Saúl Berjón consiguió deshacerse de su marcador para realizar un centro al primer palo que llegaría a Linares, que controló y perforó la portería blanquivioleta con una gran volea. Claramente lo mejor que se vió en el partido para los intereses azules. Se consumieron los siguientes minutos sin ninguna oportunidad más.
La sensación dejada por los azules fue muy mala. En ningún momento del partido dio la sensación de que fuesen capazes de llevarse el partido, el Real Valladolid por contrario se mostró serio sin grandes alardes, pero merecedor de la victoria.
La lupa sobre el Real Oviedo
El equipo carbayón no fue capaz de revertir el dominio en ningún momento, por más que intentó combinar no conseguía hacer llegar el balón a la linea de los tres media puntas, donde se supone que debe fraguar el peligro del equipo. Esa linea de tres que tanto fue demandada por la afición azul no fue ni la sombra de lo que se esperaba de ella. Con un Aarón desconectado, un Fabbrini extremadamente frágil en todas las acciones del juego y un Saúl muy voluntarioso pero sin fortuna. Hay que destacar la linea defensiva del Real Oviedo, y más concretamente los dos centrales carbayones han estado a un gran nivel, pero con un dominio tan constante del rival era imposible no terminar encajando.
El siguiente partido de los azules será en la complicada plaza de Soria, se trata de otro partido clave. Hay que recordar que el defensa central Juan Forlín no jugaraápor acumulación de amonestaciones, Anquela pierde un jugador fundamental para su once.