Albert Crusat Domene nació en Rubí (Barcelona) el 13 de Mayo de 1982. El jugador comenzó su carrera profesional en la Unió Esportiva Rubí, para más tarde incorporarse a las categorías inferiores del RCD Espanyol.
En la temporada 2002/2003, su desparpajo, y sobre todo su velocidad, le dieron la oportunidad de ascender al primer equipo del club perico. Tuvo un debut agridulce, cayendo lesionado de su clavícula en su primer partido. Esa lesión le costó dejar de contar para el entrenador perico, en aquel entonces dirigido por Javier Clemente.
En la temporada 2003/2004, ante las escasas oportunidades en Barcelona, pone rumbo a Madrid, exactamente al Rayo Vallecano. Allí tampoco tuvo mucha suerte, dejando el equipo a final de temporada.
En la temporada 2004/2005 ficha por la UE LLeida. Con el equipo catalán consigue un ascenso a Segunda División. Los más viejos del lugar recordarán aquel jugador "menudo" que cada vez que pisaba el Estadio Mediterráneo con el equipo catalán metía en apuros al equipo almeriense. Esa "bala" que traía de cabeza a toda la zaga rojiblanca.
En la temporada 2005/2006, Alfonso García, presidente de la UD Almería, ficha al "chiquitillo", ficha a ese jugador por el que la afición rojiblanca suspiraba, y que no quería volver a enfrentarse a él. Era la época de Paco Flores y la UD Almería crecía poco a poco. El pequeño jugador catalán enamoró rapidamente a la parroquia almeriense, sus internadas y esa velocidad endiablada nunca vista en el Mediterráneo, llenó de orgullo a una fiel hinchada que no estaba acostumbrada a este tipo de jugadores. Gran artífice de los logros de la UD Almería mientras perteneció a la disciplina rojiblanca. Consiguió un ascenso a Primera División tras 27 años, siendo clave esa temporada con sus jugadas y goles.
Se puede decir que Albert Crusat es parte del escudo rojiblanco y de la ciudad, es patrimonio de esa afición que no lo olvida, de esa garra y carácter que demostraba en cada partido. Como otros tantos jugadores que han pasado por la disciplina almeriense, el jugador catalán se ganó el derecho a ser un almeriense más, a ser historia viva del equipo rojiblanco.
En la temporada 2011/2012, tras decender con la UD Almería a Segunda División, el jugador ficha por el Wigan Athletic, poniendo así rumbo hacia la Premier League. Tras lesionarse la rodilla y no contar demasiado en el equipo inglés, el jugador cambia de aires en Enero de 2014 y ficha por el equipo israelí Bnei Sakhnin FC. Pone fin a su carrera profesional como jugador en Agosto de 2014, al no poder superar las lesiones en su maltrecha rodilla.
Actualmente colabora en la Fundación UD Almería junto a Fernando Soriano.