El Levante tenía en su mano la posibilidad de seguir en la senda para certificar su permanencia en la primera división del fútbol español y que mejor escenario que el nuevo San Mamés, estadio de grandes encuentros donde se respira fútbol en cada esquina. El Levante se jugaba toda una temporada donde acercarse a los objetivos ha costado sangre, sudor e incluso lagrimas en algunos momentos. 

El conjunto de Paco López sabía lo que se jugaba, por ello, el inicio de encuentro reflejó el carácter que ha mostrado el Levante en los últimos encuentros, ganas, presión arriba y sobre todo en la búsqueda del equilibrio en el centro del campo, la zona donde más se espera del conjunto granota y la zona donde se desarrolla su juego más ofensivo. 

A pesar de protagonizar un mejor inicio de encuentro que los leones, Raúl García se tomó la justicia por su mano y con un zapatazo magistral desde fuera del área que acabó en la misma escuadra el Athletic de Bilbao se impuso en el marcador. El nuevo San Mamés quedó boquiabierto tras semejante golazo, cosa normal ya que todos los jugadores reaccionaron de la misma manera, y desde ese instante las cosas se iban a poner más complicadas para los granotas

Con el paso de la primera parte el Levante no cambió su idea de juego, siguió valiente en el terreno de juego y demostró que iba a ir a por el partido. Finalmente fue Enis Bardhi quien aportaría la euforia levantinista en apenas dos minutos, su golpeo magistral a balón parado salió a escena para poner al Levante por delante en el marcador en tan solo un par de minutos. Dos faltas laterales ejecutadas a la perfección volverían a dejar al nuevo San Mamés sin palabras ya que en escaso tiempo el conjunto de Paco López remontaría un resultado adverso, que parecía complicado de realizar.

El inicio de la segunda mitad tomaría una dinámica similar a la del inicio del encuentro, el Levante seguía causando peligro en campo contrario pero el Athletic empezaba a encontrar huecos en la defensa granota y por tanto gozaba de oportunidades para igualar el marcador. La entrada de Muniain supuso un problema para la zaga del conjunto valenciano ya que sus entradas por banda y centros al área estaban encontrando a un enchufado Raúl Garcia que quería más.

Morales como de costumbre, volvió a echarse el equipo a la espalda tras el cambio de Bardhi y fue él quien lideró a los granotas con su clase y físico en los contragolpes que llevaban a cabo los de Paco López. Raúl García estuvo a punto de aguar la fiesta del conjunto valenciano, el mejor de los leones estrelló un remate a un centro lateral en el larguero y el miedo se instauró en la defensa. 

La lesión de Pedro López parecía que iba a suponer un problema para el banquillo ya que los recursos que quedaban en el banquillo eran escasos, fue Jason quien salió al rescate y ocupo un lugar que no era el habitual para el, la banda derecha. El ritmo guerrero característico de los leones en los últimos minutos empezaba a hacer efecto y la presión empezaba a ser más grande, Iñaki Williams no metió el gol del empate por milímetros y el palo salvó al conjunto valenciano

Jose Luis Morales, el comandante firmó un gol que quedará en el recuerdo para todos los granotas, una jugada característica del jugador, arrancó desde la banda dejando por los suelos a Núñez y acabó picando el balón por encima de Kepa desatando la euforia en el banquillo del conjunto valenciano, una vez más sería Morales quien daría la victoria al Levante

El conjunto de Paco López protagonizó un encuentro soberbio, donde las cosas salieron a la perfección y el trabajo duro se reflejó en el terreno de juego, la salvación quedaría a un encuentro de conseguirse y el Levante se iría con una sonrisa de oreja a oreja de vuelta a tierras valencianas.