Si hay un equipo que se tira de los pelos por no haber fichado a Griezmann cuando pudo ese es el Arsenal. El conjunto inglés tuvo prácticamente cerrado el fichaje del galo cuando aún jugaba en la Real Sociedad pero finalmente Arsène Wenger decidió dar marcha atrás.
Antoine esperó y esperó a los “gunners” pero finalmente su traspaso nunca se materializó y más adelante acabó fichando por el Atlético. Ayer el principito ajustició al que pudo haber sido su equipo aprovechando un error en cadena de su defensa y puso al Atlético en ventaja en la carrera hacia la gran final.
Era el minuto 81 cuando un pelotazo de Giménez desde la zona defensiva rompía a la defensa local y permitía al francés encarar portería. Después de un desastroso intento de despeje de Koscielny, Griezmann se plantó solo ante Ospina que detuvo su primer disparo pero dejó el balón muerto para que a la segunda y sin la oposición de un Mustafi que se había resbalado enfrente suya hiciera el 1-1 y consiguiera un tanto de oro en campo contrario.
Un tanto cuyo valor es incalculable porque el Atlético lo estaba pasando realmente mal. El Arsenal atacaba sin descanso y con uno más, la zaga no paraba de achicar balones y pese a que Oblak estaba haciendo una parada tras otra el marcador reflejaba ya el 1-0 a favor de los locales. Pero esto es el fútbol y quien perdona la acaba pagando.
Griezmann se encuentra en un estado de forma espectacular. Al término del partido el propio jugador reconoció que se encuentra muy feliz y que eso ayuda a que juegue mejor. Lo cierto es que el Atlético no atacó mucho ayer pero lo poco que hicieron en ataque nació de sus botas.
Como se suele decir los delanteros están para meterlas pero además de eso Antoine fue clave para reestructurar al equipo tras la temprana expulsión de Vrsaljko. Con un jugador menos el Cholo Simeone movió a Thomas al lateral derecho y situó a Koke en el doble pivote. Griezmann pasó a ocupar el puesto de extremo zurdo dejando a Gameiro solo arriba aunque durante el partido tuvo libertad para dejarse caer hacia el centro.
De la mano de Griezmann el Atlético dio un golpe encima de la mesa en el Emirates y ya solo están a 90 minutos de alcanzar la gran final Europea con la que sueñan.