El CD Toledo sí cree en el milagro

Con más de medio cuerpo hundido en el barro tras la derrota ante el Castilla el pasado miércoles, el Toledo sorprende al mundo del fútbol de bronce y le regala a su afición al menos una jornada más de esperanza. Cuando todos lo daban por muerto, va el Toledo y arrolla al Coruxo. Quizás el resultado no ofrezca la misma sensación, pero el Toledo en esta jornada 36 del campeonato fue muy superior ante un rival directo que le aventajaba en 6 puntos antes del inicio del duelo. Con la victoria local, y sobre todo, la buena comunión forjada junto a la afición, el equipo de Miguel  Falcón coge aire de cara a las dos jornadas restantes y se coloca a tres puntos de la salvación. El Coruxo, por su parte, intentó igualar el tanto de Joni Montiel sin mucho éxito al chocarse frente a la buena defensa del Toledo.

Una revolución en el once inicial, unido a la vuelta de Joni Montiel a la titularidad tras la sanción de dos partidos, cambiaron por completo la imagen del cuadro toledano. El propio Joni, Bryan Reina y el canterano Ayub fueron los elegidos por Falcón para partir de inicio en detrimento de hombres importantes como Sergio García, Figueroa o Carlos De Lerma. Menos pólvora aparentemente, pero una mayor juventud y explosividad en su juego. Esto pilló completamente por sorpresa al Coruxo que parecía saltar al terreno de juego con la idea de no perder. Un terremoto verdiblanco les apartaba de la posesión de la pelota desde el inicio del encuentro. Los mediocentros visitantes eran incapaces de conectar dos pases seguidos ante la sorprendente electricidad que mostraban los atacantes locales, comandados por un Joni absolutamente desatado. A pesar de este dominio absoluto del Toledo, los verdes no conseguían acertar en los últimos metros. Joni y Bryan combinaban una y otra vez descolocando la defensa rival, pero una vez dentro del área, la imprecisión definía sus acciones. Quizás, al cuadro de Falcón le fallaba la inexperiencia de Ayub en los últimos metros. El delantero verdiblanco presenta mucha actitud y movilidad, pero aun carece de la mordiente que un delantero experimentado puede ofrecer. 

A mediados de la primera mitad, Tomás Sánchez se resintió de sus molestias y tuvo que abandonar el terreno de juego en lugar de Carlos De Lerma. El centrocampista otorgó un mayor control al Toledo pero redució el ritmo del encuentro favoreciendo la evolución del Coruxo en el partido que empezó a pisar el área rival con balones a la espalda de la defensa que buscaban la velocidad por banda derecha de José Higón. Finalmente, los primeros 45 minutos respetaron la igualdad inicial en el marcador. Tras la reanudación, el héroe del partido parecía estar escrito. Se llamaba Joni Montiel. Si el extremo, hoy con total libertad de movimientos, había sido un incordio para el Coruxo en la primera mitad, decidiría el partido en el primer minuto de la segunda. El jugador cedido por el Rayo Vallecano aprovechó un rechace de la defensa a un tiro de De Lerma, y desde la frontal del área soltó un zurdazo ajustado al palo imparable para el guardameta Alberto. Por fin, el Toledo se reencontraba con el gol. Un mes y 418 minutos después, Joni Montiel anotaba después de que lo hiciera Romagnoli por última vez en Fuenlabrada. 

Capítulo aparte, por fin el Toledo supo mantener una ventaja en el marcador. Si bien el Toledo ha estado pocas veces tan eléctrico y activo tras pérdida, menos aun ha estado tan seguro en defensa tras ponerse por encima en el marcador. Al Coruxo no le quedaba otra opción que ir a buscar algún gol ante un Toledo que aprovechó su velocidad para torturar a los gallegos a la contra. Sin embargo, que el Toledo ganara fácil no encajaba en el guión de su temporada. Y pese a tener ocasiones de sobra para matar al Coruxo en el contraataque, los de Falcón sufrieron hasta el final. Bryan Reina agotó a Rafa Mella intentándolo una y otra vez por banda izquierda, de hecho su capacidad para el desborde acabó pudiendo con él mismo. Con el Coruxo al ataque y alrededor de la hora de juego Bryan protagonizaba un dos para uno con Ayub corriendo completamente solo desde el centro del campo, pero el jugador peruano del Toledo intentó solventar la jugada de manera individual sin asistir al canterano para lo que habría sido un gol cantado. Tanto Charly Rodríguez como Romagnoli, recién entrado al terreno de juego, también pudieron sentenciar el encuentro sin acierto alguno. Mientras que la única ocasión para el Coruxo la obtuvo Higón a los 70 minutos cuando un control orientado de Diego Silva le plantaba solo en el área. El disparo del extremo visitante acabó yéndose desviado por el fondo del Salto del Caballo.

Los minutos finales del partido acabaron con más sufrimiento para la afición local por la inseguridad del electrónico que por lo que realmente sucedía en el terreno de juego. Echaide en su parcela, y Charly Rodríguez en la del rival, fueron los dueños y dignos líderes de la victoria del Toledo en los instantes finales. De esta forma, la derrota deja al Coruxo en puestos de playout con 40 puntos, uno por encima de Ferrol y Segoviana; y tres del Toledo, eso sí, con el golaverage perdido. Y es ahora, cuando los desfibriladores deben estar más cargados de batería que nunca en los estadios de la Segunda División B. Llegan las últimas dos jornadas en las que la ilusión mueve montañas y las lágrimas significan descensos. Dos jornadas en las que Coruxo se verá las caras con Fuenlabrada y Sanse, mientras que el Toledo viajará a El Toralín y recibirá al Fabril. El fútbol es impredecible, y los que hace dos días estaban muertos y ahogados en el barro, hoy están pidiendo paso porque son empujados por toda una ciudad. Viva el fútbol.