El minuto 97. Ese minuto que quedará siempre en la retina para aficionados del Rayo Majadahonda y del Cartagena. Dos sensaciones totalmente diferentes para ambos clubs. Lo que era un partido aburrido se convirtió en un tremendo jolgorio para la afición local, que verá a su equipo por primera vez en Segunda División.

Una primera mitad a la medida del Efesé

Los dos equipos se presentaron en un Cerro del Espino que en el que se vio la mejor entrada de la temporada, con 3376 espectadores , de los cuáles alrededor de 1000 eran cartageneros. 

En los primeros 45 minutos vimos a un Efesé que tiró de experiencia y controló el partido sin necesidad de dominar, controlando a su rival durante muchos tramos del encuentro.

La primera gran ocasión del partido fue para el Cartagena, cuando en el minuto 8 Rubén Cruz, tras un gran pase filtrado, no logró batir al meta local Basilio.

Desde ese momento, se veía a un conjunto el visitante que crecía con el paso de los minutos. Monteagudo tenía decidido cuál debía ser el guión del partido: perder tiempo y parar el partido todo lo posible para que el Rayo Majadahonda no se sintiera cómodo. Y lo hacían a las mil maravillas.

El jugador más activo de los locales era Jorge De Frutos, que fue un constante incordio para la zaga cartagenera y en el minuto 21, de no ser por la intervención de  Jesús Álvaro,  podría haber supuesto el 1-0.

Como detalle, destacar que Iriondo nos ha seguido sorprendiéndonos con sus planteamientos, colocando a Coto en banda cambiada y cambiando de posición a Romero y Óscar, con el primero de central y el segundo de mediocentro.

En los minutos finales de la primera mitad, el Rayo quiso tomar la iniciativa pero la experimentada en estas labores zaga del campeón del grupo IV lograba defenderse con total seguridad.

El minuto 97 lo cambió todo

Con el comienzo de la segunda mitad, vimos como el planteamineto de Monteagudo cobraba un mayor protagonismo.  De forma constante, los cartageneros detenían el partido para desactivar a los majariegos, que lo intentaban con más corazón que cabeza.

Con la entrada de Owusu , el Cartagena decidió aprovechar los contragolpes con la velocidad del extremo cedido por el Leganés. Desde su entrada en el minuto 61, fue el protagonista de las acciones ofensivas de su equipo y siendo de los mayores peligros para el Rayo Majadahonda.

Desde el minuto 60 al 70 , el anti-futbol se apoderó del partido del Cerro del Espino, dado que los jugadores cartageneros estaban constantemente echados en el terreno de juego con el objetivo de que el reloj avanzara.

Pero desde el minuto 80, ambos equipos nos quisieron brindar una despedida a la eliminatoria caracterizada por los ataques de ambos. Primero, Aketxe, el héroe del partido de ida, golpeó al travesaño una falta muy bien golpeada por el jugador cedido del Albacete.

El Rayo lo seguía intentando con más corazón que cabeza, inexperto en este tipo de partidos, ante un Cartagena que se encontraba muy cómodo y tocaba el ascenso con la punta de los dedos.

Se dieron 7 minutos de añadido que dieron para todo. Primero Moussa y Chavero desaprovechaban sus ocasiones frente a Basilio, perdonando a un Rayo que parecía estar ya pensando en que tendría que disputar más partidos de playoff si quería ascender.

Pero llegó ese instante, en el que cambiaría todo lo vivido durante el partido. Saque de banda de Juan Cruz en largo, que es despejado por Owusu hacia su portería y Zabaco, con un desafortunado cabezazo, mandaba el balón dentro de la portería de Pau Torres, para celebración de los majariegos.

Tras unos instantes de celebración por un bando y de desolación por otro, con expulsión de Rubén Cruz incluida, el colegiado decretaba el final del encuentro y el Rayo Majadahonda completaba su primer ascenso a la categoría de plata tras estar tan solo hace dos años en Tercera División.

Desde VAVEL, felicitar a los majariegos por su brillante ascenso y desear toda la suerte al Cartagena , que se reengancha al playoff de los no campeones, continuando su sueño del ascenso a la Segunda División.