La Sociedad Deportiva Amorebieta comienza a dar los primeros pasos para confeccionar una plantilla competitiva de cara a la próxima temporada. El primero en llegar ha sido el que será el nuevo técnico de los azules, Iñigo Vélez de Mendizabal. El club lo ha hecho oficial a través de sus redes sociales. Llega procedente del Aretxabaleta, donde la temporada pasada consiguió situarlo en la mitad de la tabla en la Territorial División de Honor de Gipúzcoa.

Tras la ya anunciada marcha de Xabi Sánchez al término de la pasada temporada, la junta directiva del Amorebieta ha decidido confiar en Vélez para seguir consolidando el proyecto de asentar al equipo en Segunda B. Una apuesta para muchos arriesgada, ya que el nuevo apenas tiene dos años de experiencia en los banquillos como entrenador, y siempre en categorías inferiores. Lo más cerca que estuvo de la división de bronce fue hace ya tres temporadas, cuando ejerció de segundo entrenador en el Aurrera de Vitoria antes de dar el salto al Aretxabaleta.

Como futbolista profesional, Vélez vistió la camiseta de Eibar, Real Murcia, Athletic Club, Numancia y Xerez, donde puso punto y final a su etapa como jugador al término de la temporada 2013/2014. Ahora, cuatro años después de aquello, asume el reto más importante de su corta trayectoria como entrenador y no lo tendrá nada fácil para superar lo que ya consiguieron quienes ocuparon ese banquillo anteriormente.

Manos a la obra

Una vez confirmado el entrenador, la junta directiva del club deberá empezar a trabajar en la confección de la plantilla de cara a la próxima temporada. Uno de los retos mayúsculos que deberán afrontar será tratar de retener a Jon Ander. La gran temporada que el delantero ha realizado tanto a nivel goleador como de juego no ha pasado desapercibida para nadie y será complicado que el Amorebieta pueda mantenerlo en sus filas, ya que no le faltarán 'novias'.

El nuevo técnico también deberá asumir la responsabilidad de evaluar la actual plantilla y decidir qué jugadores seguirán el próximo curso y quiénes tendrán que abandonar la entidad, así como qué posiciones tienen que reforzar. Una labor nada fácil pero obligatoria para poder confeccionar un equipo competitivo capaz de cumplir los objetivos planteados por el club.

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Sobre el autor
David Lourido
Estudiante de Periodismo en la UPV/EHU.