Asturianos y gallegos medían fuerzas en un choque con sabor a Primera. Ambos conjuntos venían de vencer su anterior encuentro y demostraron durante estas semanas que son dos equipos llamados a pelear por los altos puestos de la clasificación.
Con las bajas de Aarón y Folch el técnico jienense apostó de inicio por un 4-3-3 con: Champagne en portería, defensa de cuatro para; Carlos Martínez, Carlos Hernández, Christian Fernández y Mossa, un trivote formado por; Boateng, Javi Muñoz y Tejera y como hombres más adelantados; Saúl, Toché y Diegui. El último de los mencionados se tuvo retirar en el primer minuto del choque y es duda para el partido con el U.D.Extremadura. En su lugar entró Sandoval que mostró buenos detalles y dejó claro que en momentos de la temporada se puede contar con la cantera con grandes garantías.
La primera parte fue del Oviedo. El dominio del esférico y las ocasiones más claras eran para los azules. Tejera y Javi Muñoz dirigían a un equipo que lo intentaba pero tanto el larguero a tiro de Saúl Berjón como Ortolá a tiro de Toché desbarataron las ocasiones de los azules. El balón no quería entrar. También Champagne tuvo trabajo y con una gran intervención a tiro raso de Quique mandaba un aviso a navegantes de que la portería carbayona está bien cubierta.
En la segunda parte el ritmo de juego bajó y producto de ello en una jugada de estrategia el Deportivo se adelantó. El conjunto azul no se vino abajo y con la entrada de Ibra apareció la pólvora. En su primera jugada consiguió cabecear un gran centro de Carlos Martínez haciendo inútil la estirada del cancerbero deportivista y así poner las tablas en el marcador.
Finalmente el Real Oviedo se llevó el trofeo XXX Villa de Foz después de que en la tanda de penaltis se impusiese gracias a los dos penaltis atajados por el exportero del Leganés.
Termina la pretemporada y con ello las probaturas. Lo serio comienza el próximo 19 de agosto a las 19:00 en el Carlos Tartiere con el primer partido de liga. Comienza el gran asalto.