La nube del Vetusta

A los de Rozada no les tembló el pulso en Zubieta y volvieron a la senda de la victoria.

La nube del Vetusta
Borja Sánchez celebra el gol que cosechó desde el centro del campo de Zubieta. | Imagen: Real Oviedo
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Por Vavel Oviedo

Llegaba el Real Oviedo a una de las ciudades deportivas que más imponen en el fútbol español: Zubieta. Mismamente, el potencial txuri-urdin se demostró en el derbi vasco, cuando el propio Luca Sangalli, que actualmente se está recuperando del ictus que sufrió, reconoció en una entrevista que se había dado cuenta durante el calentamiento de que nueve de los once titulares que saltaron al verde de San Mamés eran producto de la cantera guipuzcoana.

La victoria por uno a tres ratificó el trabajo de la institución vasca y era en esta ocasión el Real Oviedo Vetusta el que tenía que hacerle frente en el momento más complicado de la temporada hasta ahora para los azules, después de una derrota que rompía una de las mejores rachas del fútbol español a nivel nacional, tanto profesional como modesto: once partidos sin perder.

El conjunto de Javi Rozada, que saltó al campo de la ciudad deportiva vestido de naranja, se encontró con que la racha de victorias finalizada hacía apenas una semana, podía convertirse en el comienzo de una pesadilla al haber encajado el primero de los tantos blanquiazules. 

Javi Rozada, entrenador del Real Oviedo Vetusta, celebrando con rabia uno de los tres tantos conseguidos ante el filial txuri-urdin. | Imagen: Real Oviedo
Javi Rozada, entrenador del Real Oviedo Vetusta, celebrando con rabia uno de los tres tantos conseguidos ante el filial txuri-urdin. | Imagen: Real Oviedo

Con el 1-0 a favor de los locales se llegó a un descanso y al minuto 72, que se convirtió en un punto de inflexión, a priori para la Real. Pero lo cierto es que ocurrió todo lo contrario. A pesar de quedarse con un hombre menos en ese instante, el Vetusta reaccionó y le endosó nada más y nada menos que tres goles en cuestión de cuatro minutos al filial donostiarra, entre el 75 y el 79.

Esta victoria le da alas al filial carbayón, que se aúpa hasta la sexta posición y adelanta al Sporting B, aventajándolo en un punto y siendo esa misma distancia la que separa a los vetustianos del playoff de ascenso... ¡a Segunda División! 

Este gran trabajo, cuya principal causa han sido los once partidos consecutivos sin conocer la derrota, es obra del director de orquesta de este equipo, Javi Rozada, un entrenador peculiar. Su método y la alta intensidad que este conlleva están dando resultado.

El Real Oviedo Vetusta es un equipo difícil de batir gracias a este entrenador y prueba de ello son los resultados y las estadísticas que el filial carbayón tiene en una categoría que no pisaba desde la temporada 2002/2003. 

Rozada ha entendido a la perfección que jugando al ataque -es el quinto equipo más goleador del campeonato- y compitiendo bien no se pierden los partidos, y prueba de ello es que el filial azul tan sólo ha perdido contra el Barakaldo (2º) y Logroñés (4º), empatando y ganando los doce compromisos restantes de manera repartida (6 V y 6 E).

Edu Cortina conduce el balón en el estadio donde debutó con el primer equipo, el Anxo Carro. | Imagen: Real Oviedo.
Edu Cortina conduce el balón en el estadio donde debutó con el primer equipo, el Anxo Carro. | Imagen: Real Oviedo.

Además, futuras promesas como Borja Sánchez, que precisamente en Zubieta anotó el gol de la jornada, desde el centro del campo, al primer toque, Edu Cortina, Viti o José Martínez, jugadores que ya han debutado con el primer equipo, ayudan a que el nombre del entrenador ovetense tenga el eco que merece en el mundo del fútbol y le haga más responsable aún de la gesta, con mayúsculas, que el Real Oviedo Vetusta está logrando.