El entrenador del Málaga, Juan Ramón López Muñiz, compareció ante los medios de comunicación con rostro serio. No es para menos. Cuando un equipo de la zona baja de la clasificación, con una deuda de más de cinco millones de euros y que ha atravesado una turbulenta semana en los despachos, la cual no le ha permitido preparar el encuentro, viene a tu estadio y te gana por 0-3.
Con este panorama en una fría tarde en la que más que regalos hubo goles en contra, las gradas de La Rosaleda se llenaron de ironía. La parroquia malaguista, siempre sabia, aplaudió en numerosas ocasiones a los futbolistas del Reus y en el tramo final del partido acabaron coreando con ”olés” los pases del conjunto visitante.
Ante esta actitud el técnico malaguista declaró: “Está claro que afecta, no cabe ninguna duda. Hubo precipitación, quieres llegar a la portería contraria a de manera precipitada... Ahí no podemos hacer nada”. Sin embargo, asume que “somos profesionales. Igual que le damos las gracias cuando nos apoyan, cuando no pasa eso tenemos que respetar e intentar que eso no vuelva a pasar”.
"Nos hemos encontrado un equipo que, como ya sabíamos, no era juvenil. Son un equipo serio, con profesionales, con criterio y que tiene buen juego. Sabíamos que era un equipo difícil. Se pusieron por delante en el marcador y a partir de ahí nos costó mucho”, así justificó Muñiz la abultada derrota que el conjunto costasoleño se llevó como regalo de Reyes.
Además, en la misma línea de elogios al Reus, el técnico asturiano destacó la igualdad existente en la categoría: “Quien se adelanta en el marcador siempre lo tiene más fácil, y como digo venía un equipo de Segunda División, no un grupo de amigos. Hace dos semanas ganaron al Alcorcón, el otro día, con Osasuna, pierden en una jugada aislada. Venía un buen equipo y lo han demostrado. Hicieron el partido que tenían que hacer y al final nosotros tuvimos que ir un poco a la desesperada”.
Cuando los periodistas pusieron en duda que el Málaga a día de hoy siguiese siendo aspirante al ascenso, Muñiz apeló a la calma y catalogó la derrota sufrida como “un tropiezo”. Afirmó que para ser realmente candidato a jugar la próxima campaña en Primera División hay que “llegar a marzo o abril en posición de disputar por el objetivo”.
Sin lugar a dudas, lo más criticado durante todo el choque fue la fragilidad defensiva mostrada por el equipo blanquiazul: “Hoy nos hemos puesto por detrás en el 11’ y nos hemos precipitado, hemos arriesgado más y hemos tenido que dejar más espacios y ellos juegan y juegan bien. Luego llegan tres veces y las meten. Nosotros hemos tenido las nuestras y no las hemos metido, hoy no era nuestro día. Son tres puntos, nada más“.