Keylor Navas fue uno de los grandes protagonistas en el Camp Nou. El meta costarricense, titular en Copa del Rey, cuajó un gran partido evidenciando que está totalmente preparado para jugar cuando Solari estime oportuno. Destacó en un mano a mano con Malcom y en una estirada a un golpeo cruzado de Suárez. Volverá a vestirse de corto el próximo 27 de febrero en el Santiago Bernabéu, en la vuelta de semifinales, y los aficionados del conjunto blanco pueden estar tranquilos: el cerrojo con Keylor está echado.
Nada más finalizar el partido, el guardameta atendió a los medios de comunicación para dar la valoración correspondiente al partido. A pesar de que es buen resultado, el 'tico' no se mostró del todo satisfecho asegurando que podrían haberse ido de la Ciudad Condal con algo más de fortuna: "Al final el 1-1 nos sabe a poco. Ha sido un partido muy disputado. Los dos equipos hemos tenido fases dónde controlamos el partido. Hicimos un gol y esperemos que nos sirva en casa con la portería a cero".
Reconoció que la vuelta será un enfrentamiento muy complicado y que tendrán que estar al cien por cien para pasar a la ronda final de la Copa del Rey. Valencia o Real Betis, que jugarán este jueves la ida, será uno de los rivales que esperará en el otro lado del cuadro: "Tiene que ser difícil. Somos dos grandes equipos y vamos a intentar hacer las cosas mejor que ellos para llegar al final de la competición".
A diferencia que con Lopetegui, desde la llegada de Solari el costarricense quedó relegado al banquillo en las dos máximas competiciones: Liga y Champions. No obstante, nunca ha hecho una declaración fuera de tono ni ha demostrado su malestar por la situación. Todo lo contrario, ha trabajado como el que más y se muestra satisfecho con el rendimiento del equipo: "Estoy muy agradecido con Dios porque siempre me ayuda a tener fuerzas y ganar. Es un privilegio el poder defender esta camiseta".