Este sábado, a las 13 horas, Real Valladolid y RCD Espanyol se verán las caras por segunda vez en la presente temporada. Los vallisoletanos, 16º y tres puntos por encima del descenso, visitan tierras 'pericas', que ven como su equipo marcha dos puestos y cuatro puntos por encima. Con la sensación de haber decrecido con respecto al inicio de la temporada, y muchas dudas sobrevolando a ambos conjuntos, Valladolid y Espanyol irán con todo a por la victoria, victoria que se les resistió en el partido de idea, que se saldó con un 1-1.

En aquel choque, disputado el viernes, 26 de octubre, a las 21 horas, Sergio González alineó a estos once jugadores: Jordi Masip; Javi Moyano, Kiko Olivas, Fernando Calero, Nacho Martínez; Míchel Herrero, Rubén Alcaraz; Antoñito, Toni Villa; Leo Suárez, Enes Ünal. Por su parte, Rubi, ex-técnico del Real Valladolid, fue con: Diego López; Javi López, David López, Mario Hermoso, Dídac Vila; Marc Roca, Óscar Melendo, Sergi Darder; Hernán Pérez, Borja Iglesias, Sergio García.

El partido, correspondiente a la décima jornada del campeonato, arrancó con un Valladolid atrevido, presionando muy arriba a un Espanyol que tenía dificultades para sacar la pelota jugada. El Espanyol, a base de enviar balones largos, acabaría encontrando la recompensa del gol cuando, a los 20 minutos, el máximo artillero espanyolista, Borja Iglesias, fusilase a Masip desde fuera del área para convertir el 0-1 con un disparo imposible para el meta catalán, que se alojó en la escuadra de la portería blanquivioleta. Tras el gol, el Pucela prolongó su presión, embotellando al Espanyol, centrándose únicamente en defender las acometidas locales. Antes del descanso, Jordi Masip se vio obligado a realizar una intervención decisiva a un lanzamiento de Sergi Darder y, posteriormente, Kiko Olivas vería la primera amarilla del choque tras una falta sobre otro ex del Real Valladolid, Mario Hermoso.

El segundo tiempo se inauguró con un cambio obligado para los de Rubi, y es que Hernán Pérez, también con pasado vallisoletano, sufrió una lesión muscular, entrando Pablo Piatti en su lugar. Dinámico e intenso primer cuarto de hora de la segunda mitad, en el que el recién ingresado en el terreno de juego, Óscar Plano, cerca estuvo de poner las tablas. Pocos minutos después, y ya transcurrida una hora de partido, el Real Valladolid vería dos amarillas casi seguidas, siendo amonestados Rubén Alcaraz y Míchel Herrero.

Con el Pucela mejor plantado, sería ahora el Espanyol quien empezase a ver las primeras tarjetas; Javi López, primero, y Dídac Vila, después, condicionaron las bandas pericas. A quince minutos del final, Sergio González daría entrada al hombre decisivo, Daniele Verde, que tomaría el testigo de Javi Moyano. El italiano, siempre ofreciendo algo diferente, acabaría logrando el tanto del empate con un sensacional lanzamiento de falta ya en el periodo de descuento, hecho que valió un vital punto para un Real Valladolid que, en aquella ocasión, fue mejor.