Llegaba la hora de demostrar si el Atleti estaba fuerte, si tenía hambre, ambición, ganas de ganar después del duro golpe en Champions, pero no fue así. Los rojiblancos se verían superados por un equipo con ánimo y entrega.
Simeone sacaba un ataque descomunal, donde las ilusiones de todos los atléticos estaban puestas en ellos. Un 4-3-3 con Griezmann, Costa y Morata formaban el XI colchonero.
El comienzo del partido fue igualado. Todo se jugaba en el centro del campo, sin apenas llegadas al área. Pudimos observar que Griezmann se colocaría en banda derecha ayudando a Juanfran, con lo que Costa y Morata serían las referencias en ataque.
Poco a poco, se vio un Bilbao más suelto y tras una jugada en banda izquierda de Williams, el balón le llegaría a Ibai que la dejó botar un par de veces y le pegó, obligando a Oblak a volar y salvar al equipo del primer tanto.
El Atleti corría y defendía pero sin llegar al área. A 1 minuto del descanso, Thomas vio el desmarque de Griezmann, quien recibió el balón y se metió en área contraria, pero cayó tras una patada de Yeray, donde árbitro y VAR no vieron nada.
Tras el descanso, el Atleti salió más decidido en ataque pero sin llegadas ni tiros desde fuera, todo se jugaba en el centro del campo y bandas.
En el 63', debido a una acción dentro del área, donde Morata se disponía a rematar cuando la pierna de San José se interpuso en medio y acabó golpeando la pierna del 6. El árbitro y VAR no vieron nada y el banquillo rojiblanco se enfadaría tanto que 'El Profe' Ortega acabó expulsado.
En el 73', un error de Gimenez en defensa, Córdoba recuperaba el balón, entró en el área, disparó y fue tan desviado que le llegó a Williams en el segundo palo, donde solo tuvo que empujarla.
Un gol que dejó al Atleti muy tocado. Sobre el campo se pudo ver como los jugadores no tenían espíritu, no tenían ganas, y estaban pidiendo la hora. Un equipo irreconocible en la era de Simeone.
En el 80', Simeone realizaría el primer y único cambio en las filas rojiblancas, donde salía Juanfran y entraba Correa.
Los colchoneros seguirían intentando igualar el encuentro pero en el 85' Kodro, que llevaba 20'' en el campo, recibió en el área, disparó a puerta, tocó en Gimenez y se desvió la pelota, Oblak no pudo hacer nada.
Tras el 2-0, el Atleti quedó hundido, sin ganas, sin lucha, sin ilusión y mentalmente fuera del partido. Una derrota que termina por confirmar la peor semana de los colchoneros en lo que va de temporada y muy probablemente en los 8 años del Cholo como entrenador rojiblanco.
Una derrota que deja a los atléticos descartados de La Liga, a 7 puntos del Barcelona, estos con un partido menos y a 2 puntos del Madrid, tercer clasificado.
Ahora llega el parón de selecciones, donde tanto jugadores como cuerpo técnico tendrán tiempo de reflexionar, descansar y trabajar para volver a ser el equipo al que todo el mundo está acostumbrado.
Es lo único, que pide la afición, ganas, entrega, compromiso y que honre el escudo y al Club Atlético de Madrid.