La 2018/2019 ha sido una temporada "a rachas" en el Elche CF. Desde un inicio un tanto movido, hasta llegar a una serie de partidos a principios de año que convirtieron al equipo en uno de los más difíciles de vencer de la categoría. Todo esto, a través de un proyecto sobre el que basar la plantilla del año que viene, y a partir de agosto empezar a cimentar viejos y nuevos objetivos.
Resumen cronológico
Tras un verano de incorporaciones y salidas, un Elche recién ascendido desde el pozo de la 2ª B afrontaba una temporada con el objetivo de la permanencia entre ceja y ceja. Se empezó con paciencia, pero con la incertidumbre de cómo podía salir la apuesta de Jorge Cordero desde la dirección deportiva.
Hasta ocho jornadas tuvieron que pasar para que en el Martínez Valero se vieran tres puntos sumados de golpe. Llegó la primera victoria en casa frente al Lugo (2-1), gracias a un doblete de Sory Kaba, que hasta el mercado invernal era el líder goleador indiscutible del equipo, y uno de los máximos anotadores de la categoría.
Justo una semana después, llegó el varapalo de Riazor (4-0). Este partido marcó un antes y un después en el rendimiento del equipo. El desastre dejó varios señalados, pero sobre todo un cambio de mentalidad radical en el planteamiento de Pacheta.
Todo ello se observó la semana siguiente en el encuentro frente al Málaga. Principalmente, por un cambio de esquema, pasando a jugar con tres centrales (Gonzalo Verdú - Neyder - Juan Cruz), apoyados por dos carrileros que recorrían las bandas de arriba a abajo, como fueron Borja, con un gran rendimiento hasta su lesión, e Iván. Por delante, Manuel Sánchez de único pivote, que junto a Javi Flores y Gonzalo Villar, pusieron el mejor fútbol que se ha visto esta temporada en casa. Arriba, un Sory que se encargaba de controlar y descargar de espaldas los balones largos enviados por un Francis Uzoho que se aprovechó de la irregularidad de José Juan para entrar en el once. Con ello, victoria y éxito para el míster (2-0).
Jornadas de irregularidad después, donde por diferentes factores, el equipo no consiguió asentarse como un conjunto sólido. Fue en la jornada 18 cuando se consiguió la primera victoria como visitantes. Fue frente al Rayo Majadahonda (1-3), partido en el cual Sory daría su último servicio en forma de gol con la camiseta franjiverde.
Así se llegó al mercado de invierno. Con el equipo coqueteando con la zona de descenso, los refuerzos eran obligados, y es necesario destacar en este caso el trabajo de la dirección deportiva. Ocho altas y seis bajas se contaron en las oficinas ilicitanas después del mes de enero, en un periodo donde se vio el verdadero peligro que podía tener esa plantilla para los rivales.
Desde febrero hasta el final, gran parte de los resultados fueron positivos. Ya no solo por sacar puntos, si no porque el equipo jugaba bien, hacía daño a los rivales y la afición disfrutaba. Empates en visitas complicadas, como Mallorca o Albacete, victorias importantes como la de Las Palmas (0-1), y sobre todo, la solidez en casa (exceptuando derrotas ante Oviedo y Osasuna, donde el equipo fue superior a sus rivales).
Jugadores que evolucionaron a lo largo de la campaña, el gran papel de los refuerzos, la regularidad de las piezas claves, y la motivación del míster y su cuerpo técnico, entre otros, fueron los elementos que han compuesto un conjunto y una plantilla unida que ha conseguido con solvencia el objetivo. Llegó a haber momentos donde se estuvo más cerca de los playoffs que del descenso, pero siempre se tuvo claro cuál era la meta de la temporada. Cumplir, y si daba tiempo, a soñar.
Peor y mejor momento de la temporada
Cuando el equipo generaba más dudas fueron los primeros meses de la temporada. Hasta cinco empates y dos derrotas hubo en las siete jornadas iniciales. Con un juego irregular y sin un once fijo, los de Pacheta sufrieron el síndrome de volver a adaptarse a la categoría. A pesar de que sobraban las ocasiones, la falta de gol era un problema muy evidente, aún contando con un Sory Kaba inspirado.
El mejor momento contiene todo lo contrario. Desde la victoria frente al Nástic en casa (1-0), en el mes de enero, el equipo fue a mejor. No siempre acompañaron los resultados, pero sí fue cuando más disfrutaba la afición con su equipo, que lideraba la mayor parte de los encuentros. El mercado invernal sumó un plus enorme a la plantilla, reforzando todas las posiciones y aumentando la competencia. El rendimiento de los fichajes ha tenido un balance positivo en la mayoría de ellos, a lo que se suma al gran rendimiento de los que ya estaban (Josan, Iván, Verdú, Juan Cruz o Nino), provocó un equipo muy difícil de derrotar tanto en casa como fuera.
Mejor jugador
Hay varios jugadores que han mostrado un nivel excepcional a lo largo del año. Desde los grandes capitanes Gonzalo Verdú y el incansable Nino, la banda izquierda comandada por Juan Cruz y Josan, hasta la seguridad de Edgar Badía bajo los palos. Pero si hay que hablar del jugador que ha marcado las diferencias, ese no es otro que Iván Sánchez.
El mago de Jaén ha culminado una campaña sensacional. En las gradas del Martínez Valero ya se sabía que había peligro cuando el pequeño extremo encaraba desde la derecha con su pierna izquierda hacia dentro, su jugada habitual, que le ha dado más de una alegría a los franjiverdes. Y es que cuando se le tapaba su lado bueno, hacía una bicicleta y se metía por el otro lado. Siempre generando terror en las defensas. Tanto, que llegaba a ser muy difícil verle perder una pelota en cualquier zona del campo. Confianza, atrevimiento y eficacia, han definido a Iván este año, al que se le ha puesto cara de Primera División, y al que no le faltarán ofertas este verano. El 'MVP'.
Objetivos
Observando de manera objetiva el bloque, suponiendo que los cedidos no volverán, y quitando algún descarte y salidas que habrá, la plantilla actual puede ser una buena primera piedra para crear el proyecto para el año que viene.
Aun así, hacen falta incorporaciones en diversas posiciones. En primer lugar, un portero que compita con Edgar tras la confirmada salida de José Juan. En la misma situación está el lateral derecho, tras el anuncio de la partida de Alexander. Una pieza fundamental para hacer campañas exitosas en Segunda es el fondo de armario, y el hecho de tener más de una opción en varias partes del campo es clave para la dosificación de la plantilla durante todo el año.
En el medio campo se deben conseguir dos o tres refuerzos. Xavi Torres también saldrá, así que el esquema de un pivote y cuatro futbolistas por delante de Pacheta, obliga a tener varias alternativas en la sala de máquinas. Un refuerzo ideal sería la vuelta de Karim, pero se sabe que es muy complicado por el gran rendimiento mostrado.
En las bandas también se buscará algún fichaje, y por delante un punta que compita por el puesto con Yacine Qasmi. El franco-marroquí ha causado una gran sensación en la afición por su trabajo, a pesar de no haber conseguido una gran cantidad de goles. Eso es lo que se va a buscar, gol, que le ha faltado al equipo en en varias fases de la temporada.
Puntuaciones por posición
De manera general, estas son las notas que pone Elche Vavel por posición:
Portería: 7,5
Defensa: 7,5
Centro del campo (+ bandas): 8,5
Delantera: 7
Entrenador: 7,5