Las finales no se juegan, se ganan. Eso al menos dice la sentencia futbolística, y el Real Madrid lo cumple a rajatabla. El equipo de Zinedine Zidane, siguiendo la estela de su entrenador, ha conseguido vencer en las nueve finales que ha disputado. Fede Valverde y Thibaut Courtois se erigieron en los jugadores clave frente al Atlético de Madrid. El uruguayo cortó la progresión de Morata con una falta arriesgada pero inteligente, mientras que el belga consiguió detener el penalti lanzado por Thomas.
Fe y experiencia para suplir las bajas de Bale, Hazard y Benzema
Se presentaba sin muchas de sus estrellas clave el equipo blanco en este torneo. Benzema, Bale y Hazard estaban descartados por diversas lesiones. Pese a todo, los hombres de Zinedine Zidane no se arredraron y creyeron hasta el final, como ya explicó el entrenador francés en rueda de prensa tras el choque. Haber conseguido tantas finales (9 de 9, que se dice pronto) hizo que los nervios pasasen a un segundo plano e incluso jugadores jóvenes como Rodrygo demostrasen templanza en la tanda de penaltis.
Además, la fe que caracteriza a los jugadores blancos siempre estuvo presente. Fede Valverde fue clave al abortar el peligro cuando Morata se disponía a encarar a Thibaut Courtois, mientras que el propio portero belga supo adivinar la intención de Thomas y conseguir desviar el penalti lanzado por el jugador colchonero.
El Real Madrid, de esta forma, consiguió una Supercopa de España con un formato nuevo, ideado por la Federación Española de Fútbol, algo que ha permitido que el campeón no haya ganado ni la Copa del Rey, ni la Liga Santander. Un título más para Zinedine Zidane en el banquillo del equipo madridista. El entrenador francés está marcando una época como preparador del Real Madrid. Los blancos regresarán esta semana al trabajo para preparar el próximo duelo liguero ante el Sevilla en lo que será la vuelta de Julen Lopetegui al Estadio Santiago Bernabéu. El choque frente al equipo hispalense traerá consigo la vuelta a casa también de Sergio Reguilón, canterano blanco