Escenario soñado en el que está el Real Madrid tras el parón por el Coronavirus. Los blancos acumulan un pleno de victorias, ocho en concreto, tras el receso de competición. Hay que remontarse al primer año de Zidane como entrenador para recordar una racha similar en el club madridista. Sergio Ramos está siendo el baluarte más importante de este equipo, aportando tanto seguridad defensiva como gol. El Real Madrid podría cantar el alirón en la penúltima jornada de Liga.
La regularidad da Ligas
El equipo madridista ha conseguido lo que tanto ha estado buscando en los últimos años: regularidad competitiva. El Real Madrid ha contado por victoria todos sus encuentros en el Alfredo Di Stéfano, territorio fetiche ahora para los blancos, y eso le ha permitido aprovechar los dos tropiezos del Barcelona para sacarle una renta virtual de 4 puntos (aunque ahora esté en uno solo a expensas de lo que ocurra contra el Granada). Solidez defensiva y efectividad en área contraria son las dos virtudes que los blancos han sabido explotar para conseguir una racha que no se repetía desde 2016, cuando Zidane empezaba a mandar en el banquillo blanco tras la destitución de Rafa Benítez.
Todo esto ha conseguido que el mundo del fútbol tenga que desviar la atención sobre el buen hacer merengue y centrarse en buscar excusas arbitrales que desprestigien la gesta del Real Madrid. Lo que es cierto, es que los de Zidane están rozando un nuevo campeonato liguero, cosa que podría llegar este jueves en la penúltima jornada de Liga si el Madrid gana a Granada y Villareal o si el Barcelona tropieza frente al Osasuna en el Camp Nou. A partir de ahí, los de Zinedine Zidane deberán centrarse en el próximo objetivo, intentar dar la vuelta a la eliminatoria frente al Manchester City en la Champions League. Partido a partido.