El Comité Técnico de Árbitros hizo oficial la lista de colegiados que arbitraran en los diferentes encuentros correspondientes a la Jornada 37 de LaLiga Santander y el que más llamó la atención fue Hernández Hernández. El canario será el encargado de pitar el Real Madrid – Villareal, lo que hizo saltar todas las alarmas en el club blanco, ya que numerosos han sido los encontronazos y dificultades que se han interpuesto en el camino de los de Florentino cuando se tomaban con este colegiado. Los últimos diez partidos en los que ha pitado Hernández Hernández los vikingos solo han conseguido ganar en dos ocasiones, contra Real Sociedad y Betis, han empatado tres y han sufrido cinco derrotas, por lo que las estadísticas no están muy a favor de los de Zinedine Zidane.
Las estadísticas no son optimistas
Hernández Hernández trae a los blancos por el camino de la amargura y es que ver su nombre como colegiado designado para el Real Madrid les pone a temblar. La cantidad de partidos en los que el saque inicial ha sido pitado por el canario no es muy favorable para los de Zidane. 2-1 ante el Sevilla, 2-3 frente al Barça, 1-1 contra el Levante, 2-1 ante el Girona, 2-2 ante el Barça, 3-0 frente al Sevilla, el también polémico 0-0 frente al Barça y el más que polémico 1-0 ante el Levante, las únicas victorias el 5-2 ante la Real Sociedad y el 1-2 ante el Betis. Los números no hablan muy bien en favor de los blancos, por lo que les tocará dejarse la piel ante el Villareal para no seguir sumando malas estadísticas ante este colegiado como director de orquesta del partido.
La pesadilla de Ramos
El capitán del Real Madrid parece que no se lleva del todo bien con el canario, pero les tocará volver a verse las caras en el encuentro de hoy. Uno de los partidos que más afectó al conjunto madridista, pero un poco más a Ramos, fue en febrero contra el Levante. En este encuentro el más destacado fue Hernández Hernández, ya que no señaló dos manos en el área local que pidieron con gran ímpetu los pupilos de Zidane.
Incluso el propio Ramos tras finalizar el partido ante el Levante admitió: “Me voy jodido con Hernández Hernández. Le he preguntado si tenía algún problema personal conmigo”, ya que el capitán blanco estuvo reclamando al colegiado en ese mismo encuentro que las dos manos dentro del área debían haber sido penaltis. Esto ocurrió en el túnel de vestuarios y debido a que Hernández Hernández estaba de espaldas no se sabe lo que este contestó, pero lo que está más que claro es que el canario no es santo de devoción de los madridistas y parece que el Madrid tampoco lo es para este. De ahí que las quejas públicas de Carvajal y Ramos hayan cobrado fuerza y sentido, ya que en los ocho partidos que el Madrid no ha conseguido salir victorioso hay seis de ellos en los que ha habido polémica y se ha puesto en duda la imparcialidad del colegiado del Comité Canario.
El Camp Nou grabado a fuego
Otro de los partidos que el Real Madrid no olvidará será en el que perdió dos puntos en el feudo azulgrana, tras un encuentro en el que la rabia y la frustración estuvo a la orden del día. Dos fueron los penaltis que debían de haberse pitado en el Camp Nou, pero Hernández Hernández decidió que no era nada grave y lo dejó pasar por alto. Algo que no sentó del todo bien a los blancos, porque nunca gusta que corran un tupido velo con jugadas así y menos cuando es frente a tu mayor rival. La primera de las acciones fue un agarrón de Rakitic sobre Varane dentro del área en un saque de córner. El central se disponía a echar a correr cuando el croata tiró de este para impedirle poder llegar a rematar algo y no contento con eso terminó derribándole.
Varane ese día se llevó todos los palos y es que la segunda falta también se la hicieron a él, Lenglet dejó la marca de sus tacos en la pierna del francés. Ambas faltas fueron vistas hasta por los propios culés y es que resulta extraño que ni el VAR ni el colegiado dieron pie a revisar ninguna de esas acciones.
Por lo que el Real Madrid tendrá que afrontar con su mejor cara que el canario sea el encargado de arbitrar frente al Villareal, ya que este partido supondría alzar el título número 34 de liga para los blancos.