Corría el minuto nueve en el Estadio Municipal de Butarque cuando un envío excepcional de Isco Alarcón aterrizaba en la siempre efectiva testa de Sergio Ramos para transformar un nuevo tanto del zaguero de Camas; su duodécimo, el sexto post-parón y el 0-1 en un encuentro clave para determinar el descenso, en su defecto, la permanencia del equipo de Javier Aguirre. El capitán del Real Madrid anotó un gol ante el Club Deportivo Leganés y disputó sobre el verde de Butarque su encuentro número 650 con la camiseta del vigente campeón de LaLiga Santander. La doble celebración no fue triple, pues el cuadro pepinero, gracias a un sensacional gol de Roger Assalé, arrebató al conjunto merengue el pleno de victorias; diez triunfos y un empate en los once últimos compromisos de la competición doméstico.
El defensor andaluz, que fue sustituido por Nacho Fernández, jugó un total de 45 minutos que le valieron para convertirse en el cuarto jugador con mayor número de encuentros disputados con la elástica del 34 veces campeón de Liga. De esta forma y como consecuencia de una nueva gesta, el internacional español continúa escribiendo su nombre en las páginas más recientes de la historia de la entidad vikinga. 650 encuentros de esencia, de calidad, de contundencia defensiva y de goles, en su mayoría, de cabeza; aunque a lo largo de su extensa trayectoria por la capital española los ha anotado de diversas formas, siendo considerado, por ejemplo, como un especialista desde los once metros.
Por delante, únicamente se encuentran Raúl González Blanco, con 741, Iker Casillas, con 725, y Manolo Sanchís, que acumula un total de 710 partidos disputados portando la camiseta blanca. El capitán del equipo merengue, a sus 34 años, cuenta con contrato en vigor con el Real Madrid; por lo que, si todo sigue así, Manolo Sanchís será su próxima 'víctima'. Además de convertirse en el cuarto jugador con más encuentros en la historia del Club, también pasará a la historia por ser el defensa más goleador (12) del fútbol en el Siglo XXI. El de Camas sigue a lo suyo, y pese a no poder disputar el encuentro de vuelta ante el Manchester City, en caso de que los madridistas avancen a la siguiente ronda, dispondrá de una oportunidad única para resarcirse en su competición fetiche que se celebrará en Lisboa, ciudad teñida de blanco después del testarazo del sevillano que acabó, en el minuto 92:48, con el sueño europeo del Atlético de Madrid.