Un mal arranque de temporada, y  con el equipo en posiciones de descenso en la duodécima jornada, se dio la destitución de Fran Escribá, y por lo tanto, la llegada al banquillo celeste de Óscar García. El técnico llegó a Vigo, dispuesto a sacar al equipo de la zona roja y salvar la categoría, algo que logró con mucho sufrimiento en la última jornada. Tras empatar frente al colista, quedó a merced del CD Leganés, que no logró ganar, certificando su descenso, y por consiguiente, la salvación gallega.

Cambio de estilo con la llegada de Óscar García

El cuadro celeste, no quería sufrir como la temporada anterior, y para ello encomendó a Fran Escribá una plantilla para pelear por la zona noble, pero los malos resultados, desencadenaron en su destitución y la llegada de Óscar García. El técnico catalán, llegó e implantó su modelo de juego. Se vio un Celta con más posesión, presionando en campo rival y con una amplia variedad táctica. A pesar de ser utilizado con mayor frecuencia el sistema 4-3-3, vimos a un conjunto vigués apostando por un 4-4-2, o incluso con un 3-5-2, en función de las circunstancias y el rival al que se enfrentaba, siempre partiendo de dos premisas innegociables: posesión y presión en campo rival.

Óscar Garcia durante un partido. Foto: LaLiga
Óscar Garcia durante un partido. Foto: LaLiga

Trayectoria irregular

Cuesta explicar que un equipo con plantilla para mirar a Europa, con jugadores como Iago Aspas, Rafinha, Denis Suárez, Santi Mina, Murillo o Brais Méndez, esté todo el curso en la zona baja. Pero en la irregularidad del equipo celeste durante toda la campaña, encontramos respuesta. Cinco derrotas consecutivas, entre los meses de octubre y noviembre, y posteriormente, ocho jornadas consecutivas sin ganar con el comienzo del 2020, hicieron tambalear a Óscar García, al que le salvó una victoria frente al Sevilla FC.

Tras el parón, el equipo parecía salvado a falta de seis jornadas, con ocho puntos sobre las posiciones de descenso, pero siete jornadas consecutivas sin ganar hicieron llegar a la última jornada sin la salvación cerrada. El empate del Leganés en Butarque frente al Real Madrid, unido a un empate propio en el RCDE Stadium, sirvieron para lograr una permanencia sobre el alambre.

Mejora en el plano defensivo

Los problemas en la línea defensiva acompañaron una temporada más a los celestes. El cambio de modelo de juego implementado por Óscar García, trajo consigo una ligera mejora en el sistema defensivo. La presión alta ejercida por el equipo, supuso que la línea defensiva jugara más adelantada, con las líneas más juntas y expuesta a contraataques rivales, que hicieron sufrir a los centrales, pero mucho menos que en el principio del curso. Aidoo fue el fichaje veraniego para mejorar la línea defensiva, pero a pesar de su buen inicio, fue necesario el fichaje de Murillo para complementar al defensa ghanés y ganar la consistencia necesaria para permanecer una temporada más en Primera División.

Renovación hasta 2022

Óscar García, renovó con el RC Celta de Vigo, varios días después de dos victorias consecutivas frente al Deportivo Alavés y Real Sociedad, que parecían sentenciar una permanencia, que hubo que pelear hasta la última jornada. La mejora sustancial del juego del equipo y la consecución de resultados que sacaron a los celestes de las posiciones de descenso, valieron la renovación del técnico catalán por dos temporadas más. Junto a él, seguirá el cuerpo técnico que le ha acompañado durante la campaña: Roger García y Rubén Martínez. Proyecto desde cero para Óscar García, que quiere moldear la plantilla a su estilo de juego y para ello ha pedido fichajes que le ayuden a ello.

Óscar García, tras su renovación. Foto: RC Celta de Vigo
Óscar García, tras su renovación. Foto: RC Celta de Vigo

Números de Óscar García con el RC Celta

Competiciones J G E P GF GC
LaLiga Santander 26 5 13 8 31 34
Copa del Rey 3 2 0 1 7 3