Último minuto de partido, error en la entrega de De Frutos que desemboca en robo de balón, posesión para los blancos que van al contraataque lanzando un balón arriba a Benzema. El francés conduce hasta llegar al área, recorte al defensa para orientar el balón a su diestra y disparo para clavar el esférico en el interior de la portería. Así firmaba Karim su gol número 250 con la camiseta blanca.
El delantero, que no ha visto puerta en las jornadas anteriores ante Real Sociedad, Betis y Valladolid, se estrena esta temporada con una diana que, para menor importancia, consolidaba un partido definido por un resultado reñido y ajustado. Desde una perspectiva general y externa al encuentro liguero, ese tanto cobraba mayor importancia: por una parte significaba el alcance de una cifra de locura, nada menos que doscientos cincuenta; por otra parte, ese gol tardío significaba el fin de una racha de resultados escuetos en los que el Real Madrid no conseguía lograr la diferencia de dos goles ante sus adversarios.
Los números hablan por sí solos, con este tanto son 170 goles en Liga, 21 en Copa del Rey, 53 en Champions, 2 en la Supercopa de España y 3 en el Mundial de Clubes. Todo ello vestido de blanco. Además, Karim Benzema, que ya se convirtió en el quinto máximo goleador de la historia del Real Madrid la pasada temporada tras superar la cifra de Ferenc Puskás, se coloca a solo 40 goles de Santillana, cuarto máximo anotador de la historia del club. Por encima de éste último se encuentran Di Stéfano (308), Raúl (323) y a la cabeza Cristiano Ronaldo (450).
Un anotador imprescindible
Los inicios del delantero se remontan a la temporada 2009/10 donde llegaba procedente del Lyon. Realizó su debut como goleador el 20 de septiembre de 2009 en un duelo contra el Xerez Club Deportivo. Convirtió 9 tantos en su primera temporada para dar el salto a la figura madridista que es hoy. Benzema ha disputado 517 partidos en los que ha participado en 250 goles y 19 títulos, de entre los que se encuentran tres ligas, dos Copas del Rey, cuatro Champions League y cuatro Mundiales de Clubes. Su penúltimo tanto llegaba el 7 de agosto en el Etihad Stadium en la vuelta de octavos de final de la Champions frente al Manchester City, encuentro en el que el Madrid se marcharía con un mal sabor de boca (2-1) y convertiría el último tanto en el estadio de la Cerámica (Villarreal) en una victoria contra el Levante UD.
Un líder, un talismán
Once años con el Real Madrid, once años de ensueño en los que la carrera del francés ha sufrido importantes turbulencias, relaciones de amor y desamor, risas y llanto, momentos buenos y momentos “menos” buenos. Benzema conoce mejor que nadie el sentir del aficionado blanco y lo conoce tan bien que, resultado de un duro trabajo y esfuerzo, ha llegado a consolidarse como el “mejor amigo” del aficionado merengue. Un líder, un talismán. Una relación se basa en la confianza, en dar y recibir incondicionalmente, y en un momento en el que Karim recibe el calor de la grada madrileña más que nunca, éste lo recompensa con nada menos que una cifra de tres dígitos, un número de escándalo: 250 goles.