El Real Madrid conquistó la pasada edición del campeonato liguero, tras un final de temporada magnífico en el que el cuadro encabezado por Zinedine Zidane consiguió diez victorias y un empate, en la última jornada ante un CD Leganés que, por aquel entonces, se jugaba el descenso o la salvación en el suspiro final. Atendiendo a lo acaecido durante este curso, los blancos iniciaron su participación en LaLiga Santander 2020/21 con un empate ante la Real Sociedad; desde entonces, los vikingos únicamente han sumado de tres en tres, imponiendo su ley frente a equipos como el Real Betis Balompié (2-3), el Real Valladolid (1-0) o el Levante UD (0-2). Por consiguiente y encadenando un total de quince encuentros invicto, el escuadrón madridista buscará prorrogar dicha condición ante el Cádiz CF, próximo escollo liguero del vigente campeón.
La racha del Real Madrid comenzó el pasado 14 de junio, derrotando a la SD Eibar en el Estadio Alfredo di Stéfano por 3-1, demostrando su excelso estado de forma, luego de tres meses de inactividad a consecuencia de la COVID-19. Cuatro meses después, los pupilos del técnico nacido en Marsella continúan desplegando un fútbol control que les permite tomar la delantera en el marcador y defender el resultado con la pelota pegada al pie. En la misma línea y pese a los contratiempos sufridos por las lesiones de jugadores como Marco Asensio, Eden Hazard o Toni Kroos, los merengues prosiguen con paso firme, conscientes de la importancia de seguir encadenando triunfos y adquiriendo buenas sensaciones.
El buen hacer blanco durante los quince últimos compromisos pertenecientes a LaLiga Santander también responde al buen rendimiento de los defensores, en concreto de Sergio Ramos y Raphael Varane, dupla que se compenetra a la perfección y que ha demostrado un nivel superlativo. Asimismo, Thibaut Courtois se ha destapado como uno de los nombres propios del conjunto blanco, repeliendo todo tipo de disparos y convirtiéndose en un muro inexpugnable bajo los tres palos. El guardameta belga, además, dispone de una magnífica toma de decisiones que le permite dinamizar los contragolpes de sus compañeros, contando con un saque en largo -con la mano y con su pie izquierdo- certero y preciso que deriva en ocasiones de peligro y en transiciones defensa-ataque veloces e indetectables.