Sergio Ramos es un jugador único en su puesto, así lo determinan los números. Un defensor que no teme a subir al área y puede de presumir en su tarea de buscar exhaustivamente el gol, porque lo consigue. Al madridista se le conoce, entre otras, por su faceta de goleador a pesar de su posición de defensa central y el capitán lo ha vuelto a demostrar en uno de esos partidos de tanta importancia en los que al de Camas le gusta marcar: el encuentro disputado en el Camp Nou el pasado sábado entre FC Barcelona y Real Madrid. Y con este ya van nada menos que 5 tantos en sus visitas a la Ciudad Condal e iguala a Ronald Koeman como defensa con más goles en la historia de los Clásicos.
Al llegar al cuarto de hora de la segunda parte, una desafortunada acción de Lenglet, en un innecesario agarrón a Ramos, propicia un penalti fruto de la decisión del VAR. El final, ya lo conocemos: gol de Sergio Ramos para convertir su gol número 5 en un Clásico. Este gol de récord trae consigo dos peculiaridades: la primera, éste es el primer gol que el madridista ha transformado con el pie (los otros 4 fueron de cabeza); la segunda, que dicho gol ha tenido lugar delante del mismo Ronald Koeman al que hoy acompaña en el podio de máximo goleadores como defensas en un Madrid-Barça.
Sus cuatro goles anteriores
El estreno de Sergio Ramos como goleador en un Clásico llegó en la temporada 2006/07, con solo 20 años, cuando clavó el esférico en la portería blaugrana para desempatar un 2-2 tras un centro de Guti en una jugada de balón parado. Así, con la cabeza y en jugadas de balón parado, transformaría el central los siguientes tres goles: el siguiente en la temporada 2008/09 en lo que sería una derrota para los merengues, el tercero en el curso 2012/13 nuevamente para desempatar un encuentro liguero, y el cuarto y penúltimo gol, en la campaña 2016/17, con el que regalaría un empate en esos últimos minutos que tanto gustan al capitán madridista (1-1).