Fue un choque sufrido. Se enfrentaban dos equipos que, a pesar de su alto nivel reconocido, no lo estaban haciendo bien ni en la Liga de Campeones ni en sus respectivas ligas nacionales. Al final resultó con la victoria del Real Madrid, gracias al oportuno tanto de Rodrygo.
Rodrygo y su gol de la victoria
El joven de 19 años apareció en el momento justo para permitir que el Real Madrid siga en la competición. No solo supuso un rayo de esperanza para el equipo madrileño, sino que le dio al brasileño ese empujón de confianza que necesitaba. No se había estrenado hasta entonces, y su oportunidad llegó en el mejor momento: "Estaba listo en todo momento esperando mi oportunidad". Es joven, pero tiene las ganas y la calidad necesarias para aportar su granito de arena, ya sea haciendo un gol o dando una asistencia. Sea como sea, "Siempre que juego la Champions siento algo especial".
Como ya había dicho Zidane y algún que otro jugador, cada partido que juegan es como una final. En esta ocasión, además, se enfrentaban al equipo más complicado del grupo. Por lo tanto, la victoria es un triunfo, y sienten "alegría y alivio" porque estaban preparados. Bien es cierto que "sufrimos todo el tiempo pero siempre estuvimos listos y ganamos que es lo más importante".
Las instrucciones de Zinedine Zidane eran claras: "meter ritmo, ayudar en las marcas y que cuando tengamos el balón, ir para arriba". Y así lo hizo el de Osasco. A la vista está que no fue un encuentro fácil de manejar. Comenzó el Real Madrid adelantándose, pero para el minuto 68 el equipo milanés ya había conseguido reducir toda ventaja blanca. Apunto estuvo el Real Madrid de no conseguir la totalidad de puntos, si no hubiera sido porque apareció Rodrygo y marcó el gol de la victoria en el minuto 80.